Marvão es un espectacular pueblo al abrigo de un espectacular castillo medieval en lo alto de un peñasco de difícil acceso, en la frontera entre Portugal (al que pertenece) y España. Si no habéis estado, id; si lo habéis hecho, volved si podéis. Es alucinante.
Pues el caso es que, nada más entrar al pueblo a través de las Portas de Ródão, a mano izquierda, hay una loja, que uno pensaría es una tienda turística sin más; pero no: van y tienen producción propia, por ejemplo de aceite. Y lo llaman Castelo de Marvão (en realidad solo ponen Marvão, hay que leer la letra pequeña), y tienen varios: uno de los cuales cae bajo la DOP Azeites do norte alentejano y que se llama, ejem, DOP. Original a tope.
Elaborado con la variedad más habitual en Portugal, Galega, a 600m de altitud y con una presentación muy maja.
En primer término, olivos; al fondo la peña sobre la que se encarama Marvão. El castillo se adivina a la izquierda del todo.
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