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jueves, 24 de diciembre de 2015

Nebro 2008

Finca Villacreces es una bodega vallisoletana de Ribera del Duero (vamos, tanto que sus viñedos llegan hasta el río) que tuve la fortuna de visitar ayer con Rebeca Martín, su encargada de relaciones externas y marketing.

La bodega está rodeada por monumentales pinos piñoneros y por los propios viñedos (esta parcela que veis a la izquierda es la denominada "Casas"). 
Había algo de niebla y la mañana estaba preciosa.


Iremos probando todos los vinos de la bodega (tres en total) y, contrariamente a lo que se suele hacer, vamos a empezar la casa por el tejado probando la joya de su corona, un vino de autor elaborado solo en las mejores añadas, únicamente con tinto fino (tempranillo) y en cantidades muy reducidas. Tiene una bodega de crianza propia, separada del resto, en la que experimentan con multitud de variables en las barricas: diferentes procedencias, diferentes robles, diferentes volúmenes...

Esta es una vista parcial de la bodega de crianza de Nebro. La barrica, en primer plano, es de 225 l; la bota de 500, el fudre de 1000.


La uva para este vino proviene de una única parcela, al otro lado del río (en Roa, mientras el resto de la finca está en Quintanilla de Onésimo), con vides de casi un siglo plantadas en vaso. Con tanta atención a la materia prima y a los detalles, es lógico que el vino elaborado sea tan exclusivo. ¿A cuánto está la exclusividad? 130€ de ala. Ahora, que cuando pensamos que los vecinos de la finca son Vega Sicilia, y que Dominio de Pingus está en el mismo Quintanilla, ya no parece tan caro. Venga, vamos a catarlo:

Nebro 2008
Finca Villacreces SL
DO Ribera del Duero
14,5%
Catado el 23 de diciembre de 2015.
  • Picota apagado, de capa media-alta y ribete cardenalicio.
  • Muy complejo en nariz: licoroso, fruta negra (mora, grosella), mineral (tinta china, betún). Violetas, sándalo, trufa negra (me refiero al hongo, no al bombón), notas balsámicas. Hay un punto interesantísimo de tapenade, ese paté provenzal de olivas, alcaparras y anchoas que sirven de aperitivo en algunos restaurantes.
  • Suave y graso, de paso vivo. Taninos cremosos que se pulirán aún más con los años. Final balsámico (gálbula de ciprés, sabina) de persistencia media-alta.
Está muy rico. Lo que veis detrás del vino es la bodega de crianza principal de la finca.


 Como siempre, muchas gracias por vuestra atención. Espero que paséis todos una estupenda Nochebuena.


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