Hace algún tiempo os hablé del monasterio de Achel, justo en la frontera entre Holanda y Bélgica, y catamos las dos patersbieren que solo se pueden degustar allí. Pues bien, hoy vamos a catar la joya de la abadía, una cerveza extra, con casi diez grados, que solo se vende en formato de 3/4. La hay rubia y tostada: nosotros vamos a catar esta última, gracias a que me traje una botelluca cuando estuve allí el mes pasado.
Achel extra bruin. Cerveza trapense belga. 9,5%. Botella de 75 cl.
Catada el 9 de junio de 2014.
- Marrón oscuro, casi negro, de capa muy cubierta. Crema beige muy persistente y espesa.
- Intensidad aromática muy alta: fruta negra, regaliz, zarzaparrilla. Caramelo, sirope de arce.
- Muy potente. Ataque dulzón, paso envolvente y recorrido amplio. Final largo, sin amargor. Riquísima.
La complejidad y el grado hacen que esta cerveza se beba como un vino: acompañando la comida, sorbo a sorbo, en copa y apreciando la evolución de los aromas.
oh, interesante...
ResponderEliminar¡Viva!
ResponderEliminar