Hoy catamos una cerveza alemana, del sur del país, con nada menos que nueve grados y pico de alcohol.Se trata de una eisbock, es decir, una "bock de hielo", elaborada a partir de una doble bock que se congela parcialmente: el hielo que se forma (que es todo agua) se retira y, de esa manera, se concentran el alcohol y los aromas. Por cierto, la bock (así, en general) es una cerveza de baja fermentación, con más de 6% de contenido alcohólico y poco amargor.
Las birras del estilo eisbock pueden llegar a tener concentraciones de alcohol incluso superiores al ejemplo de hoy (de hecho, 9% es poco para el caso). Se originaron en el distrito bávaro de Kulmbach, de donde le viene precisamente el nombre a nuestra cerveza de hoy (Kulmbacher significa "de Kulmbach").
Kulmbacher Eisbock. Cerveza bávara tipo bock. 9,2%
Catada el 15 de noviembre de 2014.
- Nigérrima, densa; de capa cerrada. Crema beige escasa y poco duradera.
- Los aromas recuerdan a varios caramelos* de nuestra infancia: los caramelos Vampiro, que eran de fresa, si mal no recuerdo (y que teñían de rojo la lengua); los caramelos de violeta de la plaza Canalejas, tan imitados; y los caramelos balsámicos de regaliz de la marca Respiral, que sabían mogollón y te despejaban la nariz si tenías mocos.
- Suave, cremosa, dulzona. Muy potente. Buena acidez, amargor muy contenido. Larga, con más notas de regaliz en retronasal.
Os he puesto un fondo blanco en la foto para que podáis apreciar el color sin interferencias.
*Aquí os dejo unas imágenes de los caramelos mencionados en la fase olfativa. Todas están sacadas de Internet:
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