Actualización a 11 de agosto de 2020: acabo de volver de mi periplo anual por el Benelux y hete aquí que volví a encontrarme esta cerveza, en este caso en el Musée Hergé, dedicado al autor de Tintin y muy recomendable si, como yo, sois amantes del 9º arte. El caso es que tenemos dos catas para comparar, bien separadas entre sí (más de un lustro) y, por supuesto, independientes.
Léopold 7. Ale belga. 6,2%
Catada el 15 de mayo de 2015 (1ª cata):
- Ámbar oscuro turbio. Crema hueso abundante pero efímera.
- Intensidad aromática baja: óxido, cereales de desayuno, miel, algo de plátano, algo de melocotón. Al cabo de un rato, al ganar temperatura, surgen aromas de frutas rojas, de manzana, de enebro y de naranja; pero la intensidad aromática sigue siendo baja.
- Suave, ligera, acuosa y breve. No muy allá, la verdad.
- Capa entre miel y ámbar, turbia. Mucha crema blanquecina.
- Intensidad aromática media-baja: galleta, yerba, aloe.
- Seca y fresca, sin apenas amargor; ligera, breve. Por vía retronasal, cilantro. Sigue sin ser muy allá, la verdad.
En Gilain sirven las cervezas en estos balones o snifters tan grandes, con su platito y su tapetito (al que Loxa se ha subido). Desde luego, es una presentación bonita.
En Le petit vingtième, que es la cafetería del Musée Hergé, sirven la cerveza en su propia copa, no en balón. Y esta vez es Koch quien nos ha acompañado a Bélgica.
En Le petit vingtième, que es la cafetería del Musée Hergé, sirven la cerveza en su propia copa, no en balón. Y esta vez es Koch quien nos ha acompañado a Bélgica.
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