La entrada al hotel, abierto en 2010.
La cocina es creativa con producto de temporada, y presta especial atención a la materia prima portuguesa, aunque sin ambages a la hora de fusionarla con ingredientes foráneos. La sala es muy agradable, con techos altos y paredes de un curioso color verde pastel claro, de las que cuelgan paisajes con aves y plantas. Hay la posibilidad de comer en la fabulosa terraza, con vistas a Oporto y el río Duero. Eso sí, en la terraza se levanta viento con facilidad, así que avisados quedáis. Nuestra opción fue comer dentro y tomar el café fuera.
Un detalle de la sala, iluminada en ese momento solo por la luz natural que entraba de la terraza.
A mediodía tienen un menú relativamente económico, con la posibilidad de maridarlo con vinos de la casa (Yeatman es una productora de vinos asociada con Taylor's). Veamos qué nos ofrecen:
En esta curiosísima vajilla viene el primero de los aperitivos: ostra Gillardeau, vieira, alga nori, crouton. Un solo bocado, delicioso, para ir abriendo el apetito. Una combinación muy interesante (además, soy un enamorado de las ostras, debo admitirlo).
El segundo de los aperitivos: canelón de pasta de tomate relleno de mousse de salmón. Atentos, que son solo los dos bocaditos de la parte alta, el resto es decoración.
El tercero de los aperitivos de la casa tiene una clara influencia de Ferrán Adriá: sushi desmontado. Se trata de un maki de atún deconstruido: el arroz con algo de soja y wasabi hace de lecho; unos dados de atún cubiertos de obleas de alga nori y, coronando, huevas.
Poroso de foie gras, mousse fría de foie, pistacho, manzana verde: un plato francamente sorprendente. Al ser del menú de verano, se tomaba frío y era muy refrescante. La mousse fría parecía casi un helado de foie. Traía pistacho picado y pequeños discos de manzana como acompañamiento.
Supongo que no perdéis detalle de la vajilla, quizás no tan llamativa como en el aperitivo de ostra y vieira pero sin desperdicio en ningún caso. En este plato abombado tenemos lubina asada con hierbas, puré de limón y salsa de hinojo.
El segundo plato de pescado, en este caso de inspiración vasca: kokotxas de bacalao al pil-pil, cocinadas a fuego lento y acompañadas de su vejiga natatoria al azafrán. Personalmente, creo que nunca había comido vejiga natatoria, ni de bacalao ni de ningún otro pez. La textura era gomosa, no apta para todos los públicos.
El plato de carne: lomo asado de lechón, puré de maíz, colmenillas y curry verde. El curry daba un toque oriental al conjunto, en el que contrastaban las texturas de la carne, muy tierna; las setas, elásticas; y la mazorquita, muy crujiente.
Para limpiar sabores antes de llegar al postre, un prepostre muy blanco y homogéneo: helado de coco, gelatina de coco, espuma de coco y agua de coco. Si no os gusta esta fruta, ¡avisadlo antes!
Y, ahora sí, el postre: esfera de caramelo y chocolate, aire de chocolate. mousse de Physalis, galleta y vainilla. Un final visualmente impecable, y que deja el estómago asentado y refrescado.
Como os anunciaba antes, el café y los mignardises en la terraza, con esa maravillosa vista del Duero y del casco antiguo de Oporto que podéis apreciar. Como de costumbre en Portugal, el café resultó formidable.
The Yeatman
Jefe de cocina: Ricardo Costa
Choupelo 88, 4400-088, Vila Nova de Gaia
+351 220 133 100
http://www.the-yeatman-hotel.com/es/gastronomia/restaurante-gastronomico/
Summer Luncheon Menu (el de esta entrada): 60 € (sin maridaje de vinos) / 77 € (con maridaje)
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