La catedral, en una foto tomada el último día del mes pasado.
Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica que hay en España.
A medio camino entre el casco antiguo y el puntero Hospital Nacional de Parapléjicos, según se llega a Toledo desde Ávila, hay un recoleto restaurante llamado Casa Martina. Cuando uno entra parece una cervecería, pero en la parte de atrás tienen una salita en la que sirven platos deliciosos a la carta, con un servicio muy agradable y una selección de vinos más que decente.
Desde la propia fachada queda claro que ellos mismos son conscientes de su doble función como cervecería y restaurante. Veamos qué se puede comer:
Para empezar, un buen plato de jamón ibérico DOP Guijuelo. De bellota y cortado al momento. Huelga decir que estaba de rechupete.
Croquetas clásicas de cocido con jamón y pollo: los que me hayáis leído previamente sabréis del amor que profeso a las croquetas (algunos cocineros amigos míos me regalan una fiambrera llena por mi cumpleaños). Tanto aprecio por este plato me ha vuelto exigente, claro. Pues bien, estas que veis aquí son de las mejores que he tomado nunca. Muy buena materia prima y un rebozado finísimo. Qué ricas, oiga. Se venden por unidades, a 1,40 € cada una.
Habitas con pistachos tostados y huevos de codorniz: decoradas con una reducción de vino tinto. La idea de tostar los pistachos y mezclarlos con las habas me la apunto para hacerla en casa, combinan muy bien.
Carpaccio de venado con carabinero al aceite de vainilla: una idea la mar de original. Límpiese un carabinero de buen tamaño y también un solomillo de ciervo. A continuación, ábrase una herida en el centro del solomillo e introdúzcase el carabinero en ella. Procédase a cortar el conjunto en lonchas circulares finísimas, y alíñese todo con aceite de oliva perfumado con vainilla y pimienta negra recién molida. El resultado, en la foto.
De ciervo a ciervo y tiro porque me toca. Solomillo de venado con Boletus y chutney de mango. Sangrante y muy tierno, como se aprecia en la foto. Si os gusta la carne, es una apuesta segura.
De postre, tarta de queso manchego con peta-zetas de chocolate. Y qué postre, damas y caballeros: resulta que habían dejado lo mejor para el final. Se notaba claramente que era de queso manchego de verdad, y la textura estaba perfectamente conseguida. Encima, la idea de los peta-zetas combinaba muy bien y hacía divertida la experiencia, al provocar mini-explosiones en la boca. Para quitarse el sombrero.
Por último, el café. Ya sabéis que le doy mucha importancia, al ser el fin de fiesta. En este caso suministrado por La Estrella, concretamente su gama Kilimanjaro. Cafetera limpia y tiempo adecuado de extracción, todo de rigor. No me quejo, no, señor.
Casa Martina
Jefe de cocina: Mario Domínguez
Plaza de Ávila s/n (av. Mas del Ribero 17), 45004, Toledo
34 925 255 678
https://casamartina.wordpress.com/
Precio medio: 35 €
Yo tambien soy muy fan del croqueterio. Siempre que en la carta hay croquetas, no puedo evitar la tentacion.
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