Hace algún tiempo catamos la Corsendonk Agnus, francamente rica, una cerveza elaborada en el norte de Bélgica, específicamente en Turnhout.
Aquí tenéis una instantánea del ayuntamiento de Turnhout que tomé hace un par de años.
Pues bien, hoy vamos a probar una versión algo más ligera de la propia Agnus, elaborada en exclusiva para hostelería y que se encuentra solo en grifo, no embotellada. La llaman simplemente "blond", es decir, rubia. y se sirve, como todas las cervezas belgas, en su propia copa.
Corsendonk blond. Ale flamenca. 6,5%
Catada el 11 de mayo de 2016.
- Dorado profundo y limpio con irisaciones verdosas. Crema blanquecina, abundante, compacta y duradera.
- Aromas menos intensos que los de la Agnus (pero muy agradables): mantequilla, albaricoque, manzana reineta. No aprecio la nota balsámica típica de las ales belgas y que sí aparecía en aquella.
- Suave, con escaso carbónico. Paso bien estructurado, elegante y sin aristas (ningún sabor resulta exagerado ni se superpone a los otros). Alimenticia, sorprendentemente larga para tener tan baja intensidad aromática. Buen amargor final y, ahora sí, notas de menta por vía retronasal. Muy maja.
Aquí la tenéis, como os contaba antes, servida en su copa a partir de barril; la tomé en la terraza del restaurante Matisse, en pleno centro de Amberes (detrás se adivina la catedral).
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