Ye Whisky of Ye Monks

Mi amigo Alberto, buscador de rarezas, consiguió este blended de los años 60 que lleva tiempo descatalogado. No he encontrado información en Internet más allá de páginas de compra-venta y subastas, donde los precios varían enormemente, con unos pidiendo exageraciones y otros quedándose cortos. Como pasa con estos productos habitualmente, hay quien se cree que tiene el chollo del siglo y quien no da valor a algo que sí lo tiene. Como referencia, os diré que en Master of Malt, que es una buena página de referencia, vendieron una botella por 171,64€ (precio curioso), pero ahora lo tienen agotado.

El whisky viene muy bien presentado, dentro de una jarra de cerámica, lacrada y con una cabezuela para taparla una vez abierta. Lamentablemente, al ser tan antigua y no haberse conservado en las mejores condiciones de humedad, los corchos de la cabezuela y con el que venía cerrada la jarra estaban para el arrastre y se rompieron nada más mirarlos. Tuvimos que decantar y filtrar el whisky, pero este no había acusado negativamente el paso del tiempo, antes al contrario. Comprobadlo vosotros mismos:

Ye Whisky of Ye Monks 12 y.o.
Donald Fisher Ltd
Blended Scotch Whisky
40%
Catado el 1 de julio de 2016.

• Color ámbar-miel, abierto y limpio, con destellos verdosos.
• Notas alcohólicas llamativas: es recomendable rebajarlo con agua. Una vez hecho esto, aparecen notas cítricas en primer lugar (limón, lima, naranja) y de frutas pasas (orejones, dátiles). También miel, cacao, cuero, panela, piña. Empieza a haber una nota, solo perceptible tras agitar y sin diluir, de corazón de manzana, que indica cierta oxidación (normal, teniendo en cuenta cómo estaba el corcho y las décadas que han pasado). Con todo, no estropea el conjunto.
• Redondo, muy suave y envolvente. Os recuerdo que por "redondo" se entiende que todos los sabores están presentes por igual, equilibrados y sin que ninguno sea más evidente. El único sabor que no está presente es el amargo. Por vía retronasal hay notas claras de humo, hogar y cuero. Finalmente, es increíble la sensación táctil que deja en la boca tras haberlo bebido: queda suave, muy sedosa y limpia. Muy grande.

Ya solo me resta reiterarle mi agradecimiento a Alberto por su invitación a compartir esta joya. ¡Gracias!