Toma ya, ¿no querías caldo? Pues dos tazas. En fin, continuemos. También os decía entonces que es habitual que en Berlín se tome con sirope, para matizar lo seca, salina y ácida que es. En este caso, los suecos de Sahtipaja que la elaboran ya incorporan dicho sirope: tenemos una Berliner Weisse con frambuesa, todo ello dentro de la botella.
Los de Sahtipaja, en la localidad sueca de Sätila, al sudoeste del país, elaboran un porrón de bebidas distintas, todas ellas fermentadas. No solo muchos estilos variopintos de birra (como el que hoy tenemos, que ya es rarito, ya), sino también sidra y hasta hidromiel. Gente curiosa.
El nombre de la birra que nos ocupa significa en sueco "roja pero no dulce". Como en un momento veremos es, efectivamente, de color rojizo y, efectivamente, muy seca pese a su aroma goloso. Así que el nombre le va como anillo al dedo. En la etiqueta no solo viene esa frase: también aparece Ich bin ein Berliner, esto es, "soy un berlinés", famosa cita de JFK dándole su apoyo a los berlineses occidentales durante la guerra fría. Es, evidentemente, un juego de palabras, dado que la cerveza responde a un estilo típicamente berlinés.
Sahtipaja Rött men inte Sött. Cerveza sueca elaborada en el estilo Berliner Weisse con frambuesa. 4,4%
Catada el 8 de enero de 2017.
- Rosa anaranjada con burbuja abundante y gruesa. La espuma (porque no se le puede llamar crema) es rosada, efervescente y desaparece en un santiamén, igual que lo haría la de un refresco. A decir verdad, esta birra tiene toda la apariencia de un refresco, algo así como una Fanta o un Kas rosas.
- Intensidad aromática elevada: frambuesa. Punto.
- Muy seca, muuuuuuy ácida, bastante salina. Nada de dulzor o amargor (pero nada de nada). Final agrio y salino de persistencia media.
Refrescante, diferente y extraña.
En esta foto se puede apreciar la muy efímera espuma en su apogeo, porque se tomó al momento de servir la cerveza.
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