Maravillas

La empresa Mahou, subiéndose al carro del interés renovado que hay en este momento por las cervezas más allá de la caña fresquita, sacó, a través de Casimiro Mahou (su autocompetencia), cuatro birras diferentes, muy bien presentadas, con vasos propios, etiquetas bien diseñadas y nombres que hacían referencia a lugares emblemáticos en la historia de la empresa, todos ellos vinculados a la ciudad de Madrid.

En Bebercio ya habíamos catado tres de las cuatro, y hoy vamos a cerrar el ciclo. En su momento la primera que probamos fue la Amaniel, una lager sencilla que no nos convenció. También probamos la Jacometrezo, una ale dentro del estilo belga, que sí nos pareció rica e interesante. La tercera en aparecer por aquí fue Marcenado, una weissbier bastante decepcionante. Solo quedaba por probar Maravillas, una cerveza extra de baja fermentación con tres maltas y cuatro lúpulos distintos que alcanza un 7% de alcohol.

Parece ser que nombres tan locales no han terminado de cubrir las expectativas que Mahou tenía depositadas en el apartado mercadotécnico de las Casimiro (tal vez la clientela no fuera capaz de diferenciar unas de otras y se confundiera al pedirlas, o no entendiera de dónde salían esas palabras, o le parecieran muy chovinistas, vaya usted a saber). En vista de esto, de un tiempo a esta parte han ido abandonando estos topónimos y los han sustituido por meros descriptores: así pues, ahora lo que tenemos en vez de Amaniel es Casimiro Lager; en lugar de Jacometrezo, Casimiro Ale; sustituyendo a Marcenado está Casimiro Trigo y, para terminar, no se habla ya de Maravillas sino de Casimiro Extra.

Las tres entradas anteriores se publicaron antes de este cambio, no obstante, esta llega después del mismo, por lo que en la foto no leeréis "Maravillas". Este hecho me llevó a pensar que el título de la entrada debería ser "Casimiro Extra", pero por coherencia con los otros tres y dado que la birra es la mismísima he dejado Maravillas. Ustedes me sabrán comprender.

Maravillas. Lager imperial española. 7%
Catada el 4 de febrero de 2017.

• Ámbar de capa limpia y abierta. Crema beige espesa y consistente.
• Intensidad aromática media-baja: hierro, gachas, galleta.
• Ataque algo dulzón, con paso potente y recio aunque estructurado. Final de persistencia baja claramente amargo. Ni fu ni fa.

La misma botella y, aparentemente, la misma etiqueta, pero ya no pone "Maravillas".

Siguen siendo estas cervezas, eso sí, exageradamente caras: cuatro pavos, si no más.