La Cigarrera Moscatel

De las sanluqueñas bodegas La Cigarrera hemos catado ya varias cosas: en orden cronológico, primero su PX, luego su cream y por último su manzanilla. Ésta es seca, obviamente, pero los otros dos vinos son dulces, igual que el que hoy, de la misma bodega, vamos a catar.

El acceso a La Cigarrera en Sanlúcar.

Posando relajadamente, el gran Canis, que viene conmigo a casi todas partes.

Pese a que en el Marco de Jerez la reina indiscutible es la variedad palomino fino, no está sola: también hace acto de presencia, como bien sabemos, la pedro ximénez (responsable de los vinos de postre homónimos) y, asimismo, un tercer varietal que, hasta la fecha, no habíamos explorado: la moscatel. Digo que no la habíamos explorado dentro de la DO Jerez; ya que tenemos numerosos ejemplos fuera de ella (como muestra, un botón).

Ya hablamos de esta uva cuando explicamos el vino de Jerez en su conjunto, aunque os recordaré que se deja secar al sol para concentrar los azúcares de forma natural antes de extraer el mosto, y que tras la fermentación el envejecimiento tiene lugar según el método tradicional de criaderas y solera.

Moscatel
Bodegas La Cigarrera
DO Jerez-Xérès-Sherry
18%
Catado el 3 de mayo de 2017.

• Caoba muy oscuro, casi negro, de capa media. Brillante, con irisaciones color ocre (para que os hagáis una idea cabal, es del color de un refresco de cola). Buena lágrima.
• Intensidad aromática elevada: Frutas deshidratadas (pasas, prunas, guindas, bayas de goji), miel de palma, genciana, rosas.
• Dulzón, con buena potencia. Paso salino y umami, oleoso, con cuerpo medio. Final muy largo, con taninos contenidos. Muy rico.

Un vino de postre formidable, tanto para postres dulces cuanto para quesos fuertes.

¿Quién sabe marca y modelo de la estilográfica?