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sábado, 29 de julio de 2017

Lustau vermut rojo

Muy buenas tardes en este último fin de semana de julio,

Como recordaréis, el vermú (que también se puede llamar, entre otros nombres, "vermut", como es hoy el caso) siempre toma como base un vino blanco, tanto si el resultado final es asimismo blanco como si es rojo.

Pues bien, nadie ha dicho que ese vino blanco base tenga que ser de un tipo concreto, así que ¿por qué no tomar un vino peculiar e interesante para elaborar un vermú? De un tiempo a esta parte eso es lo que han pensado algunos bodegueros de Jerez, que utilizan distintos jereces (y sus mezclas) para, añadiéndole ajenjo y otras hierbas amargas y tónicas, elaborar vermús de una gran calidad, ahora que la industria está intentando (muy acertadamente, a mi juicio) recuperar la tradición del vermú como algo generalizado.

Una de estas bodegas de Jerez es Lustau, de la que hasta ahora no hemos traído nada a Bebercio, pero no porque no lo merezca: a un servidor le encantan sus vinos y es un devoto de su PX (sobre todo el VORS), aunque aún no haya tenido tiempo de catarlo y fotografiarlo adecuadamente. Llegará él y llegarán otros, pero dadme tiempo. De momento, el vermú.

Elaboran rojo y blanco, y hoy vamos a catar el primero. La base es una mezcla de amontillado (seco) y PX (dulce) a la que añaden hasta 10 hierbas, semillas y otros elementos botánicos diferentes (por supuesto ajenjo pues, si no, no hay vermú; también genciana, naranja y cilantro). El resultado viene presentado en la clásica botella de Lustau tapada con cabezuela, como si de otro generoso más se tratase.

Lustau vermut rojo
Emilio Lustau SA
15%
Catado el 28 de julio de 2017.
  • Pardo oscuro con tonos granate e irisaciones verdosas. Limpio, de capa cubierta.
  • Intensidad aromática media-baja: ajenjo, genciana (estos dos elementos están presentes, así que es lógico que se noten); cola, frutos rojos, paloduz, cacao, labiadas (ya sabéis, la familia de plantas aromáticas que incluye romero, tomillo, lavanda, orégano, albahaca, hierbabuena, etc. y que también se llaman lamiáceas).
  • Amplio y graso, ligeramente dulzón, con paso fresco y algo salino. Final con agradable y acusado amargor, de persistencia media. Muy rico.
La botella cuesta unos 13 eurípides.
Fijaos en la cabezuela, típica de Lustau.

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