Wind Valley pilsner

Desde la prefectura de Shizuoka, en la isla de Honshu (Hondo, creo que se dice en castellano), la mayor del archipiélago nipón, nos llega esta cerveza de baja fermentación elaborada según el estilo checo original (donde el predominio de los lúpulos Saaz es evidente).

Me la trajo mi colega Luis desde el país del sol naciente, y desde aquí quiero hacerle llegar mi agradecimiento. Volar desde Tokio hasta Madrid con la botella dichosa en la maleta solo para mayor gloria de Bebercio es todo un detallazo.

Wind Valley pilsner. Lager japonesa. 5%
Catada el 26 de febrero de 2017.

• Dorado verdoso con ligera turbidez. La crema, nívea, es consistente y duradera.
• Intensidad aromática bastante baja: algo de limón, un poco de corteza de pan. Punto, pelota.
• Y en boca llega la gran sorpresa: mayores calidad y complejidad de lo que la pobre nariz auguraba. Es viva, fresca y redonda, con un final de persistencia elevada y amargor perfectamente equilibrado e intenso. Por vía retronasal llegan ligeras notas de vainilla. Pensaba que no iba a llegar al mínimo, pero ha pasado con holgura el test.

Si os dais una vuelta por Japón podéis pedirla sin miedo a equivocaros. La verdad es que no tengo claro que se exporte, pero es posible que sí. "Lo más probable es que quién sabe", que dice el gran paleontólogo Pepelu Sanz.