Llevábamos tiempo sin catar nada de la muy recomendable cervecera Brooklyn (lo último fue la formidable Monster Ale 2012, que catamos allá por 2015), y os traigo una rareza que compensará la espera, confío.
Estamos ante una cerveza seca y muy ácida (pero no tanto como para resultar desagradable, ya os lo avanzo), envejecida en barrica y a la que añaden kiwi fresco durante la crianza. Ya os dije que era peculiar y rara. Viene en botella de 75 cl tapada con corcho y morrión.
Kiwi's Playhouse. Cerveza estadounidense tipo sour ale con adición de kiwi. 8,1%
Catada el 10 de marzo de 2018.
- Naranja ambarino turbio y brillante, con crema muy espumosa (cuidado al abrir, que sale disparada) que no deja ni rastro al cabo de unos segundos.
- Aromas cítricos, de sidra, levadura y tierra. Ni rastro del kiwi en nariz, así que degustemos.
- Carbónico evidente. Muy seca y muy ácida (tanto que se siente fresca incluso a temperatura ambiente). Final sin amargor y, de nuevo, muy seco. Una vez más, no hay ni rastro del kiwi, y os prometo que lo he buscado afanosamente.
En resumen, una curiosa cerveza estodounidense, dentro del estilo de las lambic belgas; agradable, sí, pero exageradamente cara (cuesta casi 33 eurípides) y sin más kiwi que el de la etiqueta (que tampoco es que hiciese falta esta fruta, pero con tanto anunciarlo luego uno va y lo echa de menos).
He tenido la oportunidad de beberla y me ha gustado mucho, claro que me encantan las bebidas secas.
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