Aunque en teoría estamos ante una ale belga, ya os digo yo que esto es una session West Coast IPA, toma ya palabros y letrujos anglos todos ellos juntos.
¿Cuál es el factor principal? Pues que si bien estamos ante una cerveza de alta fermentación elaborada en Bélgica, lo cual responde a lo que en teoría tenía que ser, los parámetros organolépticos (qué bien que me expreso) dicen que nones.
"¿Y por qué, sumiller pedante de marras?" os escucho clamar, y con razón. Pues porque si parece un pato, anda como un pato y hace cuac como una pato, seguramente sea un pato. Y esta ale belga tiene el aroma de una IPA de la West Coast, el gusto de una IPA de la West Coast y el retrogusto de una IPA de la West Coast, pero con poquito grado, como una session West Coast. Así que, seguramente...
- Resulta que es muy turbia, lo cual la aproximaría más a las NEIPAs de la East Coast. Vaya. Pero es que los de Tripick no filtran así los maten, así que eso nos lo vamos a saltar a la torera (anda que no hay que saber cosas). Color dorado pálido, con crema blanquecina abundante pero que se va en un santiamén.
- El aroma es la clave en todo el rollo que os solté antes: esto huele a lúpulo Citra cosa fina. Tenemos pomelos rosa y blanco, limón, cilantro, rúcula. Qué más queréis, hijos míos.
- En boca es seca, viva, algo falta de cuerpo (por eso lo de session). Final amargoso de persistencia media. Pues eso, que una session IPA.
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