- Marrón oscuro con irisaciones ambarinas, de capa cubierta y crema consistente.
- Intensidad aromática elevada: miel, cera virgen, caramelo líquido, prunas, dátiles... Nota láctea muy interesante que no noté en las botellas de 33 cl.
- Consistencia de mousse (carbónico integrado). Dulzona, viva, con un largo final sin amargor. Deliciosa.
A continuación, la foto de mi cuadernito en que están las etiquetas junto a la cata:
Aunque esto tenía que ser una nota de cata, vamos a soltar un poco de rollo teórico, que parece venir a cuento: ¿por qué varía la cata de la botella de 33 cl a la de 75?
El motivo es una cuestión que tiene que ver con la relación superficie/volumen. El líquido que está en contacto con el vidrio es el que se estropea más rápidamente, mientras que el resto está protegido por esa misma capa. Al agrandar las botellas, la superficie aumenta al cuadrado, pero el volumen lo hace al cubo. Es decir, que cada vez hay más líquido protegido en relación al que está expuesto, y la evolución general será más favorable al haber un porcentaje menor de líquido que se estropea. Esto es válido con la cerveza y también con el vino: el ejemplo paradigmático es el de las botellas magnum (1,5 l) frente a las normales (0,75), que incluso se catan como entradas distintas en las guías.
Vale, me parece que con esto hemos hablado bastante de Westmalle dubbel. Solo me queda desearos que os guste tanto como a mí. Un abrazo y gracias por vuestra atención.
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