Hoy vamos a catar una verdadera maravilla, una de las sorpresas más agradables que me he llevado en los últimos tiempos en lo que a vinos se refiere. Es la joya de la corona de la bodega Valderiz, y se llama igual que el cabeza de familia, Tomás Esteban.
La bodega se encuentra en Roa, provincia de Burgos. Su agricultura es ecológica, sin pesticidas ni herbicidas ni fertilizantes químicos; sus vides son todas de tinto fino (tempranillo), que es la uva local, y están plantadas en vaso, no en espaldera, pese a las dificultades que entraña a la hora de recoger la fruta. No usan más levaduras que las autóctonas y no le agregan al vino correctores de acidez.
Para colmo, en el caso del vino que hoy vamos a tomar (no de todos los vinos que produce la bodega) emplean agricultura biodinámica, es decir, de acuerdo con los preceptos de Rudolf Steiner (por ejemplo, seguir las fases lunares para decidir los momentos de siembra y cosecha, toma ya).
Tomás Esteban 2004 fue envejecido durante tres años enteritos en barricas de roble francés nuevo, después de haber hecho la fermentación maloláctica también en barrica.
Todo lo que os acabo de contar os puede llevar a pensar que estamos ante un vino carísimo, por todo el mimo y el tiempo invertidos en él. La verdad es que es caro, pero no carísimo: algo más de 60 pavos. He probado vinos mucho más caros que estaban mucho menos ricos; aquí no sentiréis que tiráis la pasta si os decidís a desembolsar.
Tomás Esteban 2004
Bodegas y viñedos Valderiz SL
DO Ribera del Duero
14,5%
Catado el 9 de enero de 2014.
- Picota con ribete granate. Capa media.
- Muy complejo: nuez moscada, pimienta negra, nota furfural, picadura de tabaco, mermelada de mora, potito de frutas...
- Sedoso a la par que potente; muy equilibrado. Redondo, muy largo, con notas de tabaco y nuez moscada. Delicioso.
Etiqueta y contraetiqueta en una sola pieza.
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