Por fin tenemos ocasión de probar un vino de mesa. No sé si recordáis aquella entrada en la que hablaba de qué eran las denominaciones de origen y os contaba que el rango inferior, el menos restrictivo, era el de los vinos de mesa; pero que ser el rango inferior no equivalía a que fuera morralla por obligación (aunque haya mucha). Pues bien, hoy vamos a tomar un vino de mesa muy rico y barato (no llega a tres pavos).
Lo lleva el grupo Maset del Lleó, de Barcelona, que se dedica a la venta telefónica a particulares más que a la distribución por tiendas y grandes superficies (aunque también tiene de eso). Hace tintos, blancos, rosados, espumosos... de todo.
Es un vino sin añada (esa es una de las restricciones que no tienen los vinos de mesa), elaborado a partir de cariñena y tempranillo.
Sin más dilación, vamos allá:
Vinya Martina (sin añada)
Agrupació de Viticultors Artesanals SL
Vino de Mesa
10,5%
Catado el 7 de julio de 2014.
- Rojo frambuesa brillante, ribete grisáceo.
- Pastelito Pantera Rosa*, Palotes*, un punto cítrico.
- Suave, fresco, con algo de carbónico residual. Tánico, largo.
En la foto parece rojo cereza, pero era frambuesa, en serio.
* Al hablar del pastelito Pantera Rosa o de los Palotes, en ambos casos marcas comerciales, me refiero a una asociación de cualidades olfativas que llevan a pensar en estas golosinas. En el caso de Pantera Rosa, la asociación es fresa dulce, bollería y nata; en el de los Palotes, otra vez la fresa dulce y caramelo. Si la asociación se da correctamente, a quien haya probado estos dulces le vendrán de inmediato a la mente al oler el vino, algo muy agradable.
Fresa, bollería, nata; todo bien integrado.
De nuevo fresa, también un punto de caramelo.
Ambas imágenes las he sacado de Google.
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