Duvel

Hace poquito os hablaba de las cervezas tipo blonde belgas, que no son las rubias a las que estamos acostumbrados (lager) sino unas de alta fermentación (ale) que suelen refermentar en botella y tienen una riqueza aromática y una textura asombrosas.

Pues bien, hoy os traigo la que tal vez sea la más emblemática de dichas cervezas, la Duvel (que significa Diablo en dialecto brabanzón), el producto emblemático de la Brouwerij Duvel Moortgat, una empresa flamenca fundada en 1871 y que, sorprendentemente, sigue en manos familiares, sin haber terminado formando parte de algún conglomerado gigantesco de bebidas. Es más, esta empresa sí ha adquirido a su vez otras cerveceras belgas, tales como Brasserie d'Achouffe o De Koninck.

La Duvel es el epítome de las blondes, como os decía. Se elabora con la misma cepa de levaduras desde que salió al mercado recién terminada la I guerra mundial, y emplea dos tipos de lúpulo: Saaz y Styrian Goldings. El proceso de elaboración dura nada menos que tres meses. Tiene un muy importante contenido alcohólico (8,5%) y un distintivo amargor; pese a estas dos características sigue siendo muy refrescante (así que cuidado, que emborracha).

Vamos a la cata; pese a haberla bebido en varias ocasiones, solo la he catado una vez, en el restaurante Tamboerke, que está en la Grote Markt (plaza mayor) de Turnhout, en Flandes, Bélgica. Todo muy propio.

Duvel. Ale belga tipo blonde refermentada en botella. 8,5%
Catada el 8 de mayo de 2014.

• Amarillo limón, de capa cubierta. Crema marfil muy abundante y consistente.
• Intensidad aromática media: balsámico (conífera), galleta, un punto -agradable, ojo- de huevo duro.
• Potente, recia, muy amarga. Larga, con recuerdos de cáscara de limón.

El color lo podéis apreciar muy bien en esta foto. La crema suele ser mucho más abundante, pero ni el vaso es el adecuado ni la tiré como mandan los cánones.