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sábado, 15 de noviembre de 2014

Franziskaner Hefe-Weissbier

Saludos, coleguis,

Llevábamos bastante tiempo sin probar una cerveza de trigo, así que os traigo todo un clásico: la muniquesa Franzkiskaner, en su vertiente turbia natural (sin filtrar, con posos).

Como buena cerveza de trigo bávara, viene en botella de medio litro, que por esos lares no se andan con chiquitas y toman buenas cantidades. Suele servirse en vasos muy altos, donde entra toda la cerveza de la botella y todavía sobra sitio para la crema. No obstante, yo prefiero, en general, beber toda la cerveza en copa y servir menos cantidad (es más manejable y no se calienta tan rápido).

Es una de las primeras cervezas que bebí en mi vida, quizás solo superada por la Mahou clásica, que muy probablemente fuera mi primera birra, robándole un sorbito a mi padre en el bar para sentirme muy mayor e importante (y qué mal me sabía en aquel entonces, tan amarga).

Tenemos, como nos gusta, dos catas separadas en el tiempo, para poder comparar. Adelante:

Franziskaner Hefe-Weissbier. Cerveza de trigo bávara tipo weissbier. 5%

Catada el 28 de enero de 2014 (primera cata):
  • Amarillo pajizo turbio con crema marfil muy abundante. Carbónico poco visible.
  • Intensidad aromática elevada: plátano, pan, ahumado.
  • Punzante, fresca, algo abocada. Amplia en boca. No muy persistente, con reminiscencias de ahumado en vía retronasal. Agradable.
Catada el 14 de julio de 2014 (segunda cata):
  • Color miel turbio, de capa cubierta. Crema nívea muy abundante y consistente.
  • Intensidad aromática elevada: plátano, ahumado, cereales de desayuno.
  • Punzante, fresca, de paso rápido. Sin apenas amargor. No muy larga, con recuerdos de pan y humo. Rica.

Vamos a comparar ambas catas. Curiosamente no termino de atinar con el color, que suele ser lo más fácil. Por la foto, que es de la segunda cata, diría que me quedo más con lo de miel que con el amarillo pajizo. Lo que sí sabemos es que la crema es blanquecina y muy abundante, y que la cerveza es turbia (algo que ya viene avisado en la etiqueta, donde nos dice que es Hefe, es decir, sin filtrar, y Naturtrüb, o sea, naturalmente turbia).

Respecto a los aromas, la cosa sí está bastante clara: notas secundarias fundamentalmente: plátano, pan, cereales de desayuno (os recuerdo que los aromas de banana no son primarios sino secundarios, se deben a la acción de la levadura). Es normal, estos aromas son los que suelen predominar en las cervezas de trigo. También hay una nota consistente ahumada, así que me arriesgo a decir que ahuman al menos parte de la malta (en la etiqueta no lo dicen por ninguna parte).

Finalmente, en boca también hay bastante consistencia entre una cata y otra. Así pues, estamos ante una cerveza en la que la burbuja es punzante, la acidez agradable y evidente, el amargor nulo y hay un pequeño toque dulzón. No es muy persistente, pero sí agradable y fácil de beber. Una vez tragada queda en la boca cierto regustillo ahumado, una vez más.

Es una cerveza tan fácil de beber como de encontrar: la tienen en casi cualquier gran superficie o supermercado. Además es muy barata, el medio litro cuesta 1,20€, un precio la mar de asequible. Seguro que la mayoría de vosotros la habíais probado ya, o al menos la habíais visto por ahí.

Gracias por vuestra atención. Un abrazo a todos.

1 comentario:

  1. Aunque tengo una foto de niña sentada frente a un vaso de cerveza, no recuerdo haberla disfrutado hasta mi viaje de fin de carrera. Por aquel entonces bebía agua sin gas o vino y en aquel viaje todo eran bebidas con gas, incluida el agua y, claro, no me podía quitar la sed con vino. Llegué a Viena sedienta y, en esa ciudad, una compañera me ofreció su vaso de cerveza, ¡qué alivio!
    Desde entonces bebo cerveza sobre todo en verano.

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