Buscar en Bebercio

Donar

sábado, 20 de diciembre de 2014

Grimbergen double-ambrée

Buenos días,

Hoy os traigo la que fue mi primera cerveza de abadía y mi primera cerveza doble, la Grimbergen ambrée (ambarina). Una cerveza muy comercial y fácil de encontrar en bares, cervecerías, grandes superficies y supermercados, y que no suele costar más de dos euros en estos últimos (en los bares se puede subir hasta los cuatro).

Grimbergen es una población flamenca cercana a Bruselas, y en ella está la abadía homónima, construida en 1128 y que ha sido reconstruida en varias ocasiones debido a que ha ardido en más de una ocasión. De ahí viene el lema ardet nec consumitur y la imagen del fénix pues, como esta ave legendaria, "arde y no se consume".

Pues bien, pese a tener un nombre tan flamenco y estar asociada a una abadía tan antigua, la cerveza es... francesa. La elaboran y embotellan los de Kronenbourg (que pertenece a Carlsberg a su vez) en Estrasburgo, tócate los pies. Es cierto que, en origen, sí eran los monjes los que la elaboraban pero, precisamente cuando los franceses invadieron Bélgica a finales del s. XVIII, la actividad cervecera de la abadía llegó a su fin. Hoy se elabora por dos cerveceras dependiendo del mercado final: Alken-Maes, que sí es belga, para el mercado de ese país; Kronenbourg para el resto del mundo, España incluida.

La he probado innumerables veces y catado varias de ellas. Vamos a comparar:

Grimbergen double-ambrée. Cerveza de abadía elaborada en Francia. 6,5%

Catada el 28 de febrero de 2014 (1ª cata):
  • Ámbar rojizo profundo. Capa abierta. Crema color hueso.
  • Intensidad aromática elevada: caramelo, vainilla, carbón, hierro.
  • Suave, sedosa, con paso lento y envolvente. Bastante redonda. No tan larga como cabría esperar. Rica, para beber no muy fría.
Catada el 24 de agosto de 2014 (2ª cata):
  • Rubí anaranjado oscuro. Crema beige.
  • Intensidad aromática media: caramelo, hierro, galleta.
  • Carbónico escaso. Suave, algo dulzona. Paso con notas metálicas. Final breve y con escaso amargor. Rica.
Catada el 6 de diciembre de 2014 (3ª cata, de grifo):
  • Rojo oscuro casi negro, cubierto, con irisaciones rubí. Crema densa y persistente, beige.
  • Intensidad aromática alta: cierta nota agria (balsámico de Módena), caramelo, regaliz, frutas rojas.
  • Viva, dulzona, amplia, sin amargor. Persistencia media. Muy maja.


Lo que podemos inferir a partir de las tres catas es, en primer lugar, que las condiciones de cata deberían ser siempre las mismas pero aquí no lo han sido, algo que resulta evidente por las variaciones en la apreciación del color. Entre ámbar rojizo profundo y rubí anaranjado oscuro, si os paráis a pensar, no hay tantas diferencias (cerveza oscura de tonos rojo-anaranjados), pero la tercera cata está hecha en la luz mortecina de una cervecería, y eso oscurece la capa hasta casi negro, lo mismo que veréis en la foto si os fijáis bien, ¿por qué? Pues porque no estamos inclinando la copa y la cantidad mayor de cerveza oscurece el conjunto. A mayor volumen, más recorrido tiene la luz y más le cuesta atravesar el conjunto. Vamos a quedarnos con los tonos rojizos con irisaciones ambarinas y la capa muy cubierta, venga. La crema es beige (hueso es casi lo mismo).

En nariz son más homogéneas las tres catas: tonos golosos (caramelo siempre, también galleta, vainilla o balsámico de Módena) y metálicos (hierro). En boca también: dulzona, suave y sin amargor. Y en todos los casos me ha parecido rica.

 Esta foto corresponde a la tercera cata, la de barril. Se comprueba fácilmente cómo el flash modifica la percepción del color de la cerveza (y las pupilas de mi perro, que están dilatadísimas).


2 comentarios:

  1. La estoy bebiendo en estos momentos (que no catando, eso lo dejo para ti). Está rica, pero donde esté una Mahou....

    ResponderEliminar