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jueves, 11 de diciembre de 2014

LaLola

Muy buenos días,

De un tiempo a esta parte no he estado publicando apenas entradas de restaurantes, así que vamos a ponerle remedio ya mismo.

En Valencia, a la sombra del Micalet, hay un recoleto restaurante llamado LaLola, cuyo mayor atractivo (a mi entender) reside en la terraza que, tanto en verano como en invierno, ubican en el zig-zag que forma la pujada del Toledà a la altura del nº8.

El lugar lo descubrí, de casualidad, en 2012; y volví este fin de semana. Recordaba con deleite el cabrales de su tabla de quesos, que volví a pedir y volvió a encantarme. [Actualización a 26 de octubre de 2022: he vuelto varias veces a lo largo de los años, la última vez coincidiendo con la media maratón valenciana de 2022, así que ya llevamos una década recalando aquí. Algunos platos han desaparecido, otros son nuevos; por el camino un servidor ha dejado de comer carne y pescado. Así pues, la entrada tiene platos de muchos años diferentes]. 

Pero no quiero adelantar acontecimientos, así que paso a situaros:

Este es el esquinazo del que os hablaba. En pleno centro de Valencia y consigue estar escondido, qué formidable. En invierno ponen estufas como la que se ve, de butano, y...
 

...también te dan mantitas, como la de la foto, que abrigan las piernas (se agradece en las noches frescas, oiga).


Como os he dicho, estuve por primera vez en 2012. De entonces es esta foto (el modelo es mi señor Padre), en la que el zig-zag que describe la pujada del Toledà se aprecia perfectamente.


El pan, muy rico, lo acompañan con all i oli casero (delicioso) y salsa de tomate natural (básicamente, el tomate pelado y cortado en daditos con su jugo) que valen por un entrante.


Crema de calabaza con alcachofa a la plancha: fijaos en el tarro, que no tiene desperdicio. La crema estaba bien rica (y con el frío de diciembre en la terraza se agradecía) y las alcachofas eran de calidad. Grande.


Gazpacho de sandía y tomate: un entrante refrescante para días calurosos, que en Valencia abundan.


En 2022 me encontré con que habían incorporado una barra de frescos, que incluía estas fabulosas ostras "perles de València", carnosas, sápidas, con notas de almendra y mantequilla y una persistencia muy elevada. Fabulosas. Cinco unidades por 19,90 €.


En esta foto tan maja tenemos otro producto de la barra de frescos: erizos de mar (lo que en Asturias llaman oricios). Como las ostras, son un plato exquisito pero requieren un paladar especial: hay mucha gente a la que no le gustan. A mí me encantan.


Mosquitos de mar fritos: estos crustáceos de la familia Nephropidae, emparentados con cigalas y bogavantes, son muy difíciles de encontrar fuera de Cullera y Denia; incluso en Valencia se ven poco. Se fríen enteros, con cáscara y todo, y se comen hasta las patas.


Arroz caldoso con pulpitos: como buen restaurante valenciano, no pueden faltar los arroces. Tienen multitud, hechos al momento (por lo que puede ser bueno encargar si queréis una paella, por ejemplo).


Huevos rotos con jamón ibérico: si todavía coméis carne, aquí tenéis todo un clásico de la gastronomía más castiza (estoy pensando en Lucio, claro). Por supuesto, aquí tiene que hablar el producto.


También hay pescado, si no sois vegetarianos: en este caso corvina con puré de remolacha y patata. Muy bien emplatada.


Carrillera de cerdo con puré de patata: un plato de moda donde los haya, pero bien elaborado (que, a fin de cuentas, es lo que más importa). Ni muy tierno ni muy prieto, con un puré más que digno. Recomendable.


Tabla de quesos: tal vez mi postre favorito, como ya sabréis los que me sigáis con regularidad. 
En este caso tenemos un servilleta valenciano (queso suave llamado así porque se envuelve en una servilleta, cuya impronta queda marcada en la superficie), un idiazábal vasco, un mahón balear y un cabrales cántabro. Este último es alucinante. Lo compran en MercaValencia (me he informado) y es fortísimo y muy picante. Por supuesto, debéis dejarlo para el final y saborearlo despacio. Qué rico.
La mora y la frambuesa son descongeladas, una pena; pero el dulce de membrillo es formidable, ojo al parche.


Para los que os hayáis quedado con curiosidad, aquí tenéis un par de fotos del interior (aunque sigo recomendando vivamente la terraza, incluso en invierno):





Gracias por vuestra atención. Abrazos a todos.


LaLola
Sumiller-encargada: Concha Rubio
Pujada del Toledà 8, 46001, Valencia
(+34) 963 918 045
http://www.lalolarestaurante.com/
Menú de mediodía: 15 € (sin bebida)
Menú de noche: 25 € (sin bebida)





2 comentarios:

  1. Un lugar muy interesante, me quedo con la idea de crema de calabaza con alcachofas a la plancha para tratar de reproducir el plato en casa.

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    1. ¡Me encanta que el blog dé pie a nuevas recetas caseras!

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