Para celebrar que hace unos días superamos las 20 000 visitas (se dice pronto, y ha sido en menos de un año) os voy a llevar a comer a un restaurante fenomenal del barrio madrileño de Lavapiés, barrio famoso por sus corralas y por las numerosas zarzuelas y otras obras musicales que lo han inmortalizado (algunos ejemplos: La Revoltosa, El barberillo de Lavapiés, La verbena de la Paloma; la pieza Lavapiés de la suite Iberia).
Interior de una corrala de Lavapiés hoy día.
El restaurante es más bien una taberna, con una parte más o menos grande dedicada a las funciones de bar y un refectorio chiquito en la parte trasera donde dan comidas. Tienen buena cantidad de vinos por copas y una aceptable variedad de cervezas embotelladas. Además, dejan entrar con perros y tienen premios para ellos.
Es un sitio que me gusta mucho. He ido multitud de veces con amigos, familiares o en pareja, y nunca me ha defraudado. Los camareros son muy majos y la cocina es de calidad, tradicional con puntos innovadores. Para colmo, está muy bien de precio. Todo son ventajas.
Vamos con el menú. Las fotos son de distintas calidades porque están hechas en distintas ocasiones con distintas cámaras. Perdón por la heterogeneidad:
Hummus: un plato tradicional de la cocina árabe. Pan de pita para untar en una crema a base de garbanzos, tahina (pasta de sésamo), zumo de limón y aceite de oliva. Además, lleva pimentón (algo habitual en nuestras latitudes) y, como detalle llamativo, un pellizco de canela. Muy rico.
Revuelto de gulas, gambas y ajetes: en la taberna tienen varios revueltos distintos, aunque este es mi favorito. Viene acompañado por pimientos de piquillo.
Croquetas de níscalos: soy todo un enamorado de las croquetas (siempre caseras, por supuesto) y en esta tasca tienen de varios tipos, siempre muy ricas. Las más interesantes (para mí) son estas de níscalos.
Tortilla de patata: al igual que con el revuelto, hay varios tipos distintos de tortilla. En este caso es con cebolla. Bien cuajadita, hecha al momento.
Albóndigas de pollo con tomate: una verdadera delicia, no os las perdáis si os acercáis a esta tasquichuela tan maja. Son riquísimas, y la salsa merece que mojéis pan, de verdad.
Callos con garbanzos: el plato fuerte. Es plato único, ya os aviso. Francamente bien preparado, como no podía ser de otro modo en un lugar tan castizo como Lavapiés y con un plato tan castizo como los callos (aunque no sean a la madrileña). De nuevo, la opción de mojar pan es indiscutible.
Surtido de mini-postres: todos ellos muy contundentes. De arriba abajo: leche frita, brownie de chocolate negro, brownie de chocolate blanco y tarta de manzana. Para quien disfrute con el dulce y la repostería. Desde luego, no para quien esté a dieta. No, no, no.
Donde da la vuelta el viento
Encargado: Juan Carlos Spínola Mena
Mesón de Paredes 81, 28012, Madrid
+34 910 177 240
http://www.dondedalavueltaelviento.com/
Precio medio: 15 €
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