El anciano rey de los vinos (con una explicación teórica sobre mistela)

Os traigo un buen batiburrillo en la entrada de hoy, avisados quedáis.

Vamos a empezar con una definición: según la RAE, mistela es el "líquido resultante de la adición de alcohol al mosto de uva en cantidad suficiente para que no se produzca la fermentación, y sin añadir ninguna otra sustancia". Fijaos en que habla de "líquido resultante" y no de vino, porque para ser vino tiene que haber una fermentación alcohólica del mosto de uva, y aquí no la hay. De hecho, en el caso de la mistela se busca evitar esa fermentación, como nos dice la propia definición.

Conclusión: la mistela consigue, a partir de mosto de uva, una bebida alcohólica que no es vino. Tiene mérito. Aunque es típica del levante español, se elabora en muchos lugares de España; hoy vamos a probar una que se produce en Tomelloso, provincia de Ciudad Real, para ser vendida en exclusiva en una taberna tradicional madrileña. Vamos ahora a hablar de dicha taberna.

El Anciano Rey de los Vinos, con todas esas mayúsculas, es una taberna centenaria del centro de la capital, en la calle Bailén, frente a la catedral de La Almudena. Se fundó en 1909 y bien merece una visita si estáis por la zona.

Aquí tenéis todo el inmueble en cuya planta baja se aloja la taberna. Podréis ver mejor su terraza y sus puertas rojas si ampliáis.

Un detalle del interior, con sus techos altos, sus columnas antiguas y sus lámparas clásicas.

Pues bien, aunque lo pudiera parecer, esta entrada no versará sobre la taberna como restaurante, sino sobre uno de los vinos que sirven allí y que es una institución en la casa. Pese a que digo "uno de los vinos", debería decir "una de las bebidas alcohólicas", pues se trata de una mistela y, como acabamos de ver, la mistela no es un vino.

La propia taberna habla de él como de un vino dulce, y es que esta confusión es muy habitual. Se sirve allí desde la noche de los tiempos, junto a unas pastas, a partir de unas botellas la mar de bonitas. Venga, vamos a catarlo, que os noto las ganas:

El anciano rey de los vinos

Soleras de Tomelloso SL

Mistela especial dorada

15%

Catada el 3 de febrero de 2016.

• Ocre oscuro, abierto y limpio.
• Gran complejidad aromática: moscatel, pasas, genciana, mirra, caramelo líquido, jara, fernet...
• Ataque dulce pero sin resultar empalagoso. Paso potente, recio y, a la par, fresco. Final largo, tánico y balsámico, con recuerdos de tónico reconstituyente.

La botella y la etiqueta, como la taberna toda, son preciosas. Y la mistela, muy rica.

Espero que os haya resultado todo de interés. Ya sabéis que la mistela no es un vino, aunque se le parece mucho, y que en pleno centro de Madrid podéis probar una bien rica en una taberna centenaria. Toma ya.