Ayer, de camino al Gran Ducado, mi padre y yo pasamos por la bellísima ciudad medieval de Namur, capital de toda la región federal de Valonia (Bélgica).
Una foto al atardecer (tomada ayer mismo) de las casas a la orilla del Sambre, río que justo en esta ciudad desemboca en el Mosa.
Tal vez la tradición más importante de la ciudad sea el Combat de l'Échasse d'Or ("combate por el zanco de oro") que se celebra una vez al año: dos equipos, todos ellos sobre zancos y con ropas medievales, combaten en una plaza principal por ver quien es el que se lleva el mencionado premio.
Les échasseurs namurois, escultura de Guy Leclerq del año 1998 que conmemora esta tradición de la que os acabo de hablar. Fijaos en la silueta de los dos zancudos, que la volveremos a encontrar.
El caso es que, paseando por Namur, fuimos a dar con una calle que resulta ser de las más antiguas de la ciudad: la rue des Brasseurs, es decir, de los cerveceros. Con ese nombre, no podíamos dejar de tomar una birra a vuestra salud, y pedimos una elaborada localmente. Esta fue la elección:
L'échase Houppe. Cerveza belga de alta fermentación. 7,5%
Catada el 3 de mayo de 2016.
- Cobre oscuro y turbio, con crema nívea muy espesa y duradera.
- Aromas típicos de IPA: hierbas amargas, maracuyá, pomelo, mango.
- Estructurada, con cuerpo (pese a lo cual el paso por boca es bastante rápido). Final amargoso muy largo. Está muy rica.
¿Veis a los zancudos en la botella y en la copa? Ya os decía que volvían a aparecer.
El bar donde la tomamos se llama Le Prince y, como buen bar belga, tiene mogollón de cerveza distinta, todas se sirven en su copa propia y vienen acompañadas por un poquito de queso.
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