A ver, la cuestión es que dan toda la información en el nombre del vino. Para empezar, tenemos la bodega: Domaine Schumacher-Knepper. Lo de Domaine es muy francés, pero los apellidos son claramente teutones, qué queréis que os diga. Como todo esto ocurre a orillas del Mosela, que baña las fronteras francesas, alemanas y luxemburguesas, no es tan fácil aclararse. En este caso, os recuerdo, estamos en Luxemburgo, aunque usen palabras francesas y tengan apellidos alemanes.
Tras el nombre de la bodega, viene la variedad de uva. En este caso pinot gris (porque hay una pinot noir, otra pinot blanc... muchos colores). Pese a lo de "gris", da vinos blancos.
Luego nos cuentan el pago: en este caso un grand premier cru, nada menos (lo más de lo más) denominado Côteau Felsberg: Felsberg es una pequeña colina junto al río Mosela, y Wintrange es un pueblecito, prácticamente una aldea, que hay en su cima. Los viñedos de la ladera de esta colina hacia el río dan unas uvas colosales, cuyos vinos tienen gran fama en el Gran Ducado de Luxemburgo.
Finalmente, la añada. En este caso, 2014 (es decir, que no es un bebé recién nacido).
Schumacher-Knepper Pinot gris Wintrange Felsberg 2014
Domaine viticole Shumacher-Knepper
AOC Moselle luxemburgeoise
13%
Catado el 4 de mayo de 2016.
- Amarillo muy pálido, abierto y limpio.
- Intensidad aromática baja: piña, papaya. Al cabo de un tiempo surgen notas balsámicas (acícula de pino). Tras otro lapso, notas agradables de limón, yogur y rosa. Cuando se ha sobrecalentado aparecen notas animales algo desagradables, así que no os despistéis y bebedlo a su temperatura adecuada (esta recomendación, bien mirado, vale para cualquier bebida del mundo).
- Carbónico ligeramente punzante. Paso fresco, vivo, pero de recorrido breve. Final corto. Un vino que, en su sencillez, resulta rico.
Aquí lo tenéis servido en el restaurante Kamakura, el primero japonés que hubo en Luxemburgo.
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