El edificio donde está el restaurante, en la complutense calle de San Felipe Neri.
El restaurante está atendido por un personal muy atento y eficaz, lo cual se agradece más todavía en tanto en cuanto hay varias salas distribuidas en varios pisos y, cuando el tiempo lo permite, una enorme terraza. Pese a ser tan grande nunca me han hecho esperar, y he ido unas cuantas veces.
Desde aquí os podéis hacer una idea de la terraza de la que os hablaba. Ya se nota que es grande, y no sale entera.
La casa vieja está incluida en la Ruta de los mesones, un "recorrido gastronómico por la ciudad de Cervantes", donde se destaca que "ofrece un ambiente rural en un enclave histórico". Desde luego, Alcalá es un enclave de lo más histórico, eso por descontado.
Como os decía, he tenido ocasión de ir en varias ocasiones, así que tenemos una buena muestra de platos por delante. Vamos allá:
Tienen por costumbre servir unos entrantes por cuenta de la casa nada más sentarse uno a la mesa, como esta cazuelita de callos con garbanzos...
...o esta otra cazuelita de butifarra. Además, en invierno siempre una tacita de consomé, para entrar en calor.
Aquí tenéis el estupendo champiñón relleno. He abierto el primero por la derecha para que podáis distinguirlo bien (y que no lo confundáis con una croqueta).
Pimientos del Piquillo rellenos de rabo de res: esta foto y la anterior muestran medias raciones, una gran opción para probar varios platos sin llenarse en exceso.
Como buen mesón, son frecuentes los platos tradicionales y contundentes, como este morteruelo. Os recuerdo que se trata de un plato típico conquense a base de cerdo y caza menor.
Otro plato tan contundente como típico: migas con huevo y chorizo. Un plato tradicionalmente asociado a los pastores y la trashumancia, cuyo origen seguramente se remonte hasta al-Ándalus. Tras la Reconquista empezó a ser frecuente añadir alimentos provenientes del cerdo (como chorizo) para distinguir a los comensales como cristianos viejos. Con los siglos, esa muestra de intolerancia religiosa se ha convertido en parte de la receta tradicional.
Mar y montaña: un plato delicioso, de mis favoritos en este mesón. Un potaje que combina magistralmente elementos terrestres y marinos, como su nombre indica: espárragos trigueros, gambas, setas variadas y almejas. Ya os imaginaréis lo bueno que está el caldo, claro.
Brocheta de ibérico: acompañada de patata asada, pimientos y salsas varias. Ensartadas entre las piezas de carne hay otras de bacon, maíz, pimiento rojo, pimiento verde y champiñón.
Solomillo de buey: también acompañado por patata asada y pimientitos, como el plato anterior. Viene junto a una piedra caliente para poder tomar cada bocado recién pasado por ella.
Tocino de cielo: en el plano de la repostería es donde tenéis que ir con más cuidado, y siempre preguntar qué postres son caseros y cuáles industriales (el servicio es sincero y lo dice sin ambages). La mayoría pertenece al segundo grupo, pero no es raro dar, como en el caso de este tocino de cielo, con alguno artesano elaborado en pastelerías complutenses tradicionales. Y, claro, son riquísimos.
La casa vieja
Jefe de cocina: Concepción Mayo
San Felipe Neri 7, 28801, Alcalá de Henares
+34 918 836 281
http://www.rutadelosmesones.com/
Menú del día: 17 € / Menú de fin de semana: 30 €
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