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jueves, 27 de octubre de 2016

942

Hola, colegas,

942 fue la primera cerveza que probé de DouGall's, y una de las primeras que tomé cuando me iniciaba seriamente en el mundo de la cata de cervezas (durante varios años cataba solo vino).

En aquella ocasión me pareció excesivamente amarga, algo que le puede pasar a quien no esté acostumbrado a las cervezas muy lupuladas, como las IPAs y las APAs. Andando el tiempo el gusto evoluciona y se aprecian los matices que aporta el lúpulo por encima del amargor (siempre que este esté equilibrado).

Al haberla probado tan al principio, tenemos dos catas separadas entre sí la friolera de cuatro años, de modo que no solo vamos a poder comparar entre sí para ver los parámetros que destacan de forma constante y tener una mejor idea de cómo es la birra, sino también comprobar cómo ha evolucionado (o no) el gusto de vuestro sumiller de cabecera.

942. Pale ale española. 4,2%

Catada el 21 de septiembre de 2012 (1ª cata):
  • Amarillo dorado con toques anaranjados (color de níspero o albaricoque). Poca crema, burbuja pequeñita.
  • Intensidad aromática elevada. Notas de rosa y maracuyá.
  • Poco cuerpo, paso por boca muy rápido. Muy amarga, el amargor se queda en la garganta. En boca deja que desear.
Catada el 14 de octubre de 2016 (2ª cata):
  • Amarillo dorado turbio, con irisaciones verdosas. Abundante crema blanquecina.
  • Intensidad aromática alta: maracuyá, mango, naranja amarga, rosa.
  • Acuosa, sin mucho carbónico ni cuerpo. Le falta algo de acidez. Gran amargor final, duradero. No me termina de gustar.
Pese a los cuatro años transcurridos y la evolución que eso supone, las dos catas son muy parecidas, así que la cerveza está claramente definida a lo largo del tiempo, y se mantiene muy homogénea. La única nota discordante entre ambas es respecto a la abundancia de la crema, pero ahí tenéis la foto para ver que nos vamos a quedar con la opción de abundante.

Hablamos de una cerveza turbia y pálida, con una alta intensidad aromática en la que destacan las notas del lúpulo simcoe (maracuyá, rosas, mango) por encima de las del cascade (la naranja amarga de la segunda cata). En boca es donde falla: tiene poco cuerpo y escasa acidez y, sin embargo, un amargor descompensado, agresivo, exagerado.

Así pues, no es que me pareciera excesivamente amarga la primera vez por falta de costumbre a la hora de beber cervezas muy lupuladas, sino porque, efectivamente, lo era y lo es. Una pena. Eso sí, os recuerdo que DouGall's también elabora cervezas magníficas, aquí tenéis un ejemplo. Y, por cierto, en algún momento traeré al blog esta misma cerveza, pero de barril y no de botella: ya veréis cómo cambia para mejor. Una diferencia llamativa.

Gracias por vuestra atención, salaos. Nos vemos mañana.

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