Singha

¿A que no sabíais que había estado en Tailandia? Eso sí, de chaval, cuando vivía en Indonesia. Aquí tenéis prueba fehaciente:

El niño rubito y con gafas es un servidor, aunque no os lo creáis. El que le da la mano es su señor padre, y el de detrás es el famoso Buda de oro de Bangkok.

¿Y a qué vienen este dato y esta foto, más allá de vacilar diciendo que he viajado, aunque sea de crío? Pues sirven de introducción para la primera cata de un bebercio tailandés en este magnífico blog: la cerveza de batalla que tienen por allí, Singha. El nombre hace referencia a un león de la mitología hindú; podéis ver una imagen suya en la etiqueta de la birra.

Esta cerveza me la trajo mi colega Luis Rubio (al que conocéis como artífice de este estupendo aceite) de un viaje que ha hecho este año allí. Molan los colegas rumbosos.

Singha. Lager tailandesa. 5%

Catada el 1 de octubre de 2016.

• Dorado pálido cristalino, crema espumosa y blanquecina que dura poco.
• Intensidad aromática baja: papilla de cereales, pastel de limón.
• Carbónico punzante. Ataque ligeramente dulce. Paso extraño: la acidez recuerda a sabores artificiales y no a un producto natural. Final breve, sin amargor.

Pues es una cerveza maluca, la verdad.