Sigue siendo licor de malta, un mejunje que ya os expliqué en el caso anterior. También viene en yonkilata, y cuesta tan solo un eurípide en el Supercor. En la propia lata nos avisan de que es "XXXtra strong", y no solo por sus diez grados y medio, sino por la cantidad de subproductos de la fermentación que contiene (ésteres, aceites de fusel y morrallas por el estilo). Terrible.
Gordon Finest Chrome. Malt liquor belga. 10,5%
Catado el 20 de octubre de 2016.
- Dorado abierto con abundante burbuja (como si de un refresco se tratase) y crema blancuzca que dura un suspiro o menos.
- Intensidad aromática media-baja (¿a que pensabais que iba a ser alta? Pues no, y menos mal, ahora veréis por qué): alcohol de desinfectar, pan mojado en agua, césped, un punto de pepino (sí, de pepino. No de pepinillo, de pepino).
- Muy potente y alcohólico. Ataque algo dulzón que se transforma rápidamente en un paso pegajoso que no abandona la boca ya. Se queda pegajosa durante tiempo y tiempo. El postgusto es breve, afortunandamente (aunque no así la sensación pegajosa), con notas de pan mojado una vez más.
Ahí tenéis la crema, es todo un logro que aparezca, porque en un momento se ha esfumado. También se aprecia, incluso sin ampliar, lo enorme que es la burbuja.
A ver, no es tan horrenda como la Titanium, de la que solo pude tomar dos sorbos, pero sigue siendo horrenda. En este caso llegué a beberme casi media lata antes de tirar el resto por el desagüe. Mi consejo es el mismo que con su hermana: da igual que sea barata, no os acerquéis a ella.
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