Brahma es el dios creador (mientras que Vishnú es el conservador y Shiva el destructor) del Trimurti hindú. Con semejante nombre aplicado a una birra uno esperaría encontrarse con el dios de la cerveza, pero no va a ser el caso, salvo que lo contemos en términos puramente cuantitativos, en cuyo caso sí estaría cerca (hablamos del quinto gigante cervecero del mundo).
La cuestión es que Brahma es la cerveza brasileña por antonomasia, pero si veis las etiquetas de esta entrada (las de esta entrada, repito, al final del todo; no la de la botella en la foto) no leeréis "Brasil" por ninguna parte, sino "Países Bajos". ¿Por qué? Pues porque desde hace tiempo forma parte del conglomerado AB InBev, la mayor multinacional cervecera del mundo, que deslocalizó su producción. La empresa brasileña original (Companhia Cervejaria Brahma, fundada en 1888) sigue elaborando para todo el mercado americano, llegando hasta Canadá; sin embargo, la destinada a Europa se elabora en Dommelen, Países Bajos.
Esta versión europea se empezó a comercializar en 2005, y no es exactamente la misma cerveza que se comercializa en Brasil y resto de las Américas. La cepa de levaduras sí es la misma (que viene desde que se fundara la companhia) pero han intentado adecuarla a los gustos del Viejo Continente, intentando hacerla más aromática y menos acuosa (aunque no sé yo si lo han logrado), y perdiendo hasta medio grado alcohólico en el proceso. En fin.
Brahma. Lager originalmente brasileña elaborada en los Países Bajos. 4,3%
Catada el 4 de julio de 2015.
- Dorado pálido de capa muy abierta. Burbuja muy evidente. Crema nívea escasa y poco duradera.
- No huele a nada, oiga. Y eso que esta es la versión teóricamente más aromática. Pues menos mal.
- He probado aguas con gas más sabrosas. Ni olía, ni sabe. Si acaso, poniéndonos imaginativos, algo de masa de pan por vía retronasal.
Una y no más, Santo Tomás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario