A ver, intento explicar el mogollón de título que lleva esta entrada, porque tiene su miga.
Boon es una cervecera familiar especializada en lambic, que apostó por este estilo a finales del siglo pasado, cuando parecía que estas cervezas (y cualesquiera otras que no fueran la lager comercial industrial) iban a desaparecer. Apostaron especialmente por la cerveza de tipo geuze (o gueuze), un estilo que se consigue mezclando lambic de uno, dos y tres años de edad. En una época que se prometía negra para la cerveza, tuvimos la suerte de que gente como los Boon apareciera en varios puntos del planeta y lograse hacer crecer el interés por la birra. De Boon hemos catado ya por aquí su oude geuze (comparad esta cata con aquella) y su oude kriek.
Algo más tarde, alrededor de 2006, aparecieron también dos colegas interesados por la birra en Dinamarca, y fundaron una empresa llamada Mikkeller. Andando el tiempo uno de ellos se fue y se quedó solo el otro, un friqui de la cerveza que va y se pone en contacto con todo el mundo por todo el mundo para llevar a cabo experimentos cerevisiáfilos interesantísimos, algunos de los cuales ya hemos tenido ocasión de probar: Smaragd o 黑, ambas en la maravillosa cervecería Kulminator de Amberes.
Pues bien, sin llegar a ser un experimento como tal, el danés se puso en contacto con los de Bélgica para lanzar las primerísimas botellas de la oude geuze de Boon: supongo que se va por allí, hace cata de varias barricas y dice algo como "pues vamos a empezar con la de aquí", y le responden "pues venga", y luego él dice a su vez "¿nos tomamos algo para celebrarlo?" y los otros contestan en plan "¡Hombre, eso ni se pregunta!" y se enganchan un pedo todos juntos y se lo pasan muy bien, a vivir que son dos días, claro que sí.
Un segundo, que se me ha ido un poco la olla... A ver... Sí, ya. El caso es que Mikkeller embotella con sus propias etiquetas la geuze de los Boon que él ha seleccionado, pero con el nombre de Boon bien grandote. Solo botellas de 75 cl tapadas con corcho y morrión. El grado es un poco superior al que embotellan los Boon ellos solitos: se sube de 6,4 a 7%.
En fin, esa es la historia del nombre tan largo que tiene esta entrada, el nombre de esta birra. Ah, una última cosa: la versión solo de Boon (sin Mikkeller) de esta birra se llama "Boon Oude Geuze Black Label" y no es la misma que la oude geuze a secas cuyo enlace os he dejado más arriba. Ya lo sabéis.
Oude Geuze Boon Bone Dry Mikkeller Selection. Lambic belga seleccionada por un danés. 7%
Catada el 14 de abril de 2017.
- Ámbar turbio con abundante carbónico. Crema prieta, duradera, de color leonado.
- Intensidad aromática media-alta: manzana verde (incluso sidra), levadura, fruta roja, cierta nota balsámica que recuerda a las ales belgas (supongo que no toda la levadura es silvestre, habrá algo de la que usan ahí al ladito, en tantísimas cerveceras como hay en Bélgica, pues es, a fin de cuentas, el país de la cerveza). También aromas de caramelo y de ahumado (humo, chacina).
- Muy seca (bone dry, como dice Mikkeller), con gran acidez. Final sin amargor de persistencia media-alta. Oh yeah!
En la tienda online de Mikkeller la venden a 130 coronas danesas, que vienen a ser 17,50€.
Esta foto está tomada en La Tape (Madrid), donde me costó 20 eurípides (no le meten mucho margen, se agradece).
Esta foto está tomada en La Tape (Madrid), donde me costó 20 eurípides (no le meten mucho margen, se agradece).
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