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sábado, 10 de junio de 2017

Greene King IPA (con una explicación teórica de Cask vs Keg)

Greene King es la mayor cervecera del Reino Unido, y cuenta con muchísimos pubs, restaurantes y hasta hoteles por todo el país. Fue fundada en Suffolk en 1799.

Su producto estrella es su IPA epónima, la cerveza de barril más vendida del mundo durante años (creo que ahora es la segunda, pero esto varía mucho). Se elabora con lúpulos Challenger y First Gold, y solo tiene 3,6% de alcohol, algo que la deja muy cerquita de las llamadas cervezas light.

Vamos a probarla de grifo, pero no a partir del típico barril metálico que estamos acostumbrados a ver en los camiones de cerveza (que los ingleses llaman keg) sino a partir de barrica con levadura viva (en este caso los ingleses hablan de cask).

No debemos confundirnos con la terminología vinícola: en este caso no hablamos de barricas de madera (que sí se pueden usar en el mundo de la birra, pero en otro contexto) sino de barrilitos de metal en los que la cerveza sigue fermentando. Además, no hay carbónico exógeno (ni nitrógeno), como en el caso de los kegs, y el grifo por el que sale la birra es una bomba que acciona el camarero. Los casks están en el sótano, a temperatura y humedad constantes.

Fuera del Reino Unido no es fácil encontrar esta forma de elaborar cerveza, la verdad. Los ingleses, allá por los años 70 del s. XX, hicieron campaña para evitar que desapareciera, y la denominaron Real Ale, "cerveza de verdad". Es habitual incluir dentro de este término las cervezas belgas clásicas, que llevan a cabo una segunda fermentación en botella.

¿La clave para ser "de verdad"? Cae por su propio peso: nada de filtrado, nada de pasteurizar, nada de carbónico exógeno (o, como dije antes, nitrógeno, aunque todavía no es muy habitual); que los ingredientes sean los tradicionales y que haya levadura viva para dar lugar a la segunda fermentación dentro del recipiente desde el que se sirve.

Greene King IPA. Cerveza inglesa de alta fermentación. 3,6%
Catada el 31 de mayo de 2017.

  • Naranja ambarino con burbuja visible. Crema blancuzca escasa y efímera.
  • Intensidad aromática baja: miel, romero, caramelo, cuero, sudor de caballo, grasa de codillo.
  • Suave, ligera, acuosa y con bajo carbónico. Fresca, con escaso amargor en el final breve.
Media pinta en The Nicholas Culpeper, en la terminal norte del aeropuerto de Gatwick.
Fijaos en que especifican Cask Marque - Cellar Cool: lo que hablábamos más arriba: fermentación en el barril, que está en los sótanos a temperatura constante, y desde donde sube accionada por el camarero a través de la bomba que hay en el grifo.

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