La catamos hace año y medio; era una cerveza belga de alta fermentación tipo tripel, presentada de forma espléndida: en una botella de barro cocido de medio litro con tapón flip-top (como los de la gaseosa de siempre). Cerveza que luego no estaba tan rica como el envoltorio podía llevar a pensar, pese a que el precio sí era tan alto como el mismo anunciaba.
Pues bien, hoy probamos su hermana tostada, una dubbel presentada en una botella casi idéntica: la diferencia es que aquella era gris y la de ahora es marrón. Veamos si justifica los más de seis euros que cuesta.
St. Sebastiaan Dark. Cerveza belga tipo dubbel. 6,9%
Catada el 17 de junio de 2017.
- Marrón tan oscuro que es negro. Irisaciones rojizas. Crema beige espesa y consistente, pero poco duradera.
- Intensidad aromática baja: alguna fruta negra (sobre todo mora, también algo de grosella negra). Fin.
- Carbónico evidente. Paso muy fresco. Final sin amargor. Persistencia breve. Psé.
¿Es una cerveza correcta? La verdad es que sí. ¿Resulta excepcional? La verdad es que no.
¿Es bonita la botella? Preciosa. ¿Vale lo que cuesta? Pues nones. En fin.
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