Hoy catamos uno sencillito, de apenas seis lereles la botella, de una marca bastante comercial y que, pese a todo, está muy rico. Tuve ocasión de catarlo allá por 2009, nada menos: una cata bien antigua.
Ferreira Porto branco
Sogrape vinhos SA
DOC Porto
19,5%
Catado el 1 de septiembre de 2009.
- Ambarino claro, brillante y limpio, con toques anaranjados.
- Aromas de frutos secos (avellana, pistacho), olivas verdes, paja, pan tostado. Conforme evoluciona aparecen notas de hoja de tabaco y clavo (ambos juntos recuerdan al kretek, el tabaco indonesio con clavo). Podéis comprobar la nariz tan compleja que presenta pese a ser un vino aparentemente sencillo. Recordad: barato no es igual a simple.
- Entrada abocada. Paso untuoso, graso, en que despunta la acidez bien integrada. Final no muy persistente en el que aparecen reminiscencias de manzana asada. Muy majo.
(Perdón por la imagen de Internet).
En Portugal, como en España, la cuestión de la calidad ya no depende ni de denominaciones ni de uvas ni de estilos, solo del buen hacer del enólogo. Así pues, se puede elaborar vino bueno de cualquier tipo, en cualquier parte (algo fabuloso, a mi entender, aunque requiere mayor conocimiento por parte del que bebe, que no puede simplificar poniendo etiquetas generalizadoras).
No hay comentarios:
Publicar un comentario