Lo empezó a elaborar allá por 1900 Giulio Ferrari, que se llevó de la Champaña al Trentino (en los Dolomitas, al nordeste de Italia) el método champenoise y las uvas de la zona, empezando por la chardonnay, que va a suponer el total del vino que hoy catamos.
Cuando Giulio se llevó para allá las uvas y el método, el Trentino formaba parte del Imperio Austro-Húngaro y, gracias a la labor de este viticultor, hoy contamos con la DOC Trento, exclusiva para espumosos blancos y rosados. Vamos, una AOC Champagne en el norte de Italia: ¡si hasta las variedades son las mismas!
Bueno, pues vamos a probar el icono de la casa Ferrari: Perlé, un blanc de blancs brut con añada (en este caso 2009), versátil y que no corre riesgos. Las uvas se recogen a mano, y el vino envejece sobre sus lías al menos cinco años (según el mismo método tradicional de la AOC Champagne o la DO Cava).
Ferrari Perlé 2009
Ferrari F.lli Lunelli S.p.A.
DOC Trento
12,5%
Catado el 4 de agosto de 2017.
- Dorado muy pálido con burbuja abundante.
- Intensidad aromática media: flores blancas, bizcocho, hierba fresca.
- Punzante, fresco, con buen amargor. Final seco, de persistencia media.
En Luxemburgo, en el que dicen que es el mejor restaurante del país, sobre el río Alzette, servido en tulipa Spiegelau. No me voy a quejar (aunque me cobraron fácil el triple: el precio en tiendas no debería pasar de 30 pavetes, y aquí subieron de 80; pero ya se sabe que los restaurantes se suben fácilmente a la parra con el vino. Una pena, pero es habitual).
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