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domingo, 20 de agosto de 2017

Wild Jo

Muy buenas, colegas,

La cerveza por antonomasia en Amberes (no digo la única, sí la más representativa) es la que elabora De Koninck, cuya fábrica está en la propia ciudad.

De Koninck al atardecer.


Elaboran varias cervezas diferentes, de las cuales la más representativa es la epónima, una pale ale que ya hemos probado. Sin embargo, elaboran varias más, entre ellas la que hoy os traigo, una rareza que contiene levaduras silvestres (de ahí lo de wild) de la cepa Brettanomyces. Sufre una segunda fermentación en botella, fundamental para terminar de desarrollarla, por lo que no la vais a encontrar de grifo.

Su símbolo es, como en todas las cervezas de la casa, una paloma bravía (Columba livia), muy abundante en Amberes. En algún caso la paloma tiene un parche en un ojo, como si fuera una paloma pirata de película antigua.

Este formidable mural se ve desde el estacionamiento de la fábrica: tres palomas y el nombre de nuestra cerveza. La I de "Wild" la forma el campanario de la catedral de la ciudad.


Wild Jo. Cerveza belga de alta fermentación con Brettanomyces. 5,8%
Catada el 5 de agosto de 2017.
  • Amarillo intenso (amarillo, no dorado) con irisaciones verdosas. Crema beige efímera.
  • Intensidad aromática media: recuerda mucho a la maravillosa Orval cuando es aún joven. También a alguna lambic: notas de levadura, de sidra, de césped... También de limón, manzana reineta, pera...
  • Seca, con cuerpo medio y buen carbónico. Gran acidez y amargor justo. Persistencia media.
Servida en su copa y en el bar de la propia fábrica, y hasta con el queso que elaboran allí. 
Eso sí, para cuando me quise dar cuenta habían tirado la botella, por eso no está en la foto. Cachis...



No es fácil elaborar una copia de la formidable Orval y que vaya y te salga bien (que se lo digan a Mikkeller), pero estos señores de Amberes parecen haberse acercado mucho. No es Orval, desde luego, pero la brett no parece una contaminación, sino que hace a la Wild Jo muy interesante y apetecible (durante este viaje a Amberes la he tomado en varias ocasiones tras catarla). Podríamos definirla como una Orval industrial digna.

Ya sé que no os había dicho nada, pero esta noche vuelvo de Ginebra, así que, supongo, empezaremos a probar alguna cosita suiza interesante. No prometo nada, que todo esto lleva una semana escrito (es como viajar en el tiempo)...


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