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sábado, 2 de septiembre de 2017

Dartigalongue 1987 magnum

Dentro del mundo del brandy hay algunas denominaciones míticas: por supuesto Cognac; también el brandy de Jerez y, cómo no, Armagnac. Curiosamente, el de hoy va a ser el primer destilado de Armagnac que catemos, concretamente de la AOC Bas Armagnac, responsable de algo más de la mitad de todo el brandy de esta región.

Los pueblos de Armagnac y Cognac no están lejos uno de otro: apenas 120 km desde el sur (Armaganc, pegadito a Burdeos) al norte (Cognac, cerca de Angulema). Aunque el segundo es el que ha criado más fama, es el primero el que empezó a cardar la lana: ya en el siglo XIV destilaban brandy, el más antiguo de toda Francia.

Las diferencias fundamentales entre el brandy de Armagnac y el de Cognac son que el primero se destila en alambiques de columna y el segundo en alambiques de tipo charentais, también que aquel se destila solo una vez y este dos. Y, claro, la zona de origen y producción.

En fin, vamos a por nuestro Dartigalongue. Esta casa , la más antigua del Bas Armagnac, se desarrolló durante el s. XIX, y muy pronto destacó en la producción de brandy. Emplea solo uvas blancas de las variedades ugni blanc (como en Cognac), baco 22A (exclusiva de Armagnac) y folle blanche. Tras la destilación vamos a tener una crianza muy larga en barricas gasconas (parece lógico, es la zona) y, también, en damajuanas.

Dartigalongue también es célebre por sacar brandy con añada, siempre embotellado a mano: hoy vamos a probar la de 1987, y en formato magnum (1,5 litros), nada menos. Nuestro magnum fue embotellado en 2010, 23 años tras la cosecha. Tened en cuenta que esta bodega nunca embotella nada con menos de 15 años de crianza; ellos son así.

Dartigalongue 1987 magnum
H. Dartigalongue et fils
AOC Bas Armagnac
40%
Catado el 1 de septiembre de 2017.
  • Rubí ambarino de capa media, limpio, con irisaciones verdoso-cobrizas.
  • Intensidad aromática elevada: una nota clara y distinta de clavo, acompañada de maderas tropicales y especias tales como nuez moscada, vainilla o canela. También aromas de bizcocho borracho, humo de hogar y algas. Mezcla curiosa, ¿verdad?
  • Potente pero no agresivo, graso, con buenos umami y metal en el paso y un final claramente tánico y cálido de persistencia elevada. Retronasal con más clavo y algas. Muy agradable.
La botella de litro y medio, con su caja y su sello, sale por 130 lereles.

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