Qantelaar

En 2011 cuatro belgas aficionados a la cerveza van y fundan d'Oude Malderij, una microcervecera a la que le tienen que elaborar otros las recetas que se inventan porque no tienen instalaciones. La primera birra que sacan es Qantelaar, una especie de cuádruple que no llega a cuádruple (se queda corta de grado alcohólico) pero que quisiera ser tal.

Al principio se la elaboraban los de Maenhout, pero en 2013 le pasaron la labor a los de Gulden Spoor. Es un birrote denso y cremoso, muy oscuro, de esos que viene en botellas de tres cuartos sin etiqueta (toda la información va en un papelote que envuelve la botella como si de un regaluco se tratase).

Qantelaar. Cerveza belga de alta fermentación. 8%
Catada el 27 de mayo de 2017.

• Pardo muy oscuro con irisaciones castañas. Crema leonada, espesa, que baja rápidamente pero mantiene el último milímetro hasta el fin de los días.
• Si pretendemos que sea una quadrupel resulta bastante suave, pero ya sabemos que no lo es, así que tenemos una "triple y media" o algo así: agradable, con notas de cacao, cereza, vainilla, azúcar moreno (que, por cierto, le añaden a la receta, así que es normal que tenga el aroma), caramelo de cuba-libre, cuero y caja de puros. Todo eso.
• Empieza dulzona, aunque en el paso por boca se muestra fresca y agradablemnte metálica. Textura cremosa y aterciopelada. No hay amargor alguno en el final, que tampoco es demasiado duradero. Rica.

Aquí la tenemos envuelta, con Koch investigándola...

...y, aquí, desenvuelta, abierta y servida, todo bajo la atenta mirada del mismo elefantito pocholo.