Buscar en Bebercio

Donar

sábado, 9 de diciembre de 2017

Casajuana 100 años

Menos conocidos que los de Jerez o Penedés, y sin DO ni IGP, los brandis de Tomelloso (Ciudad Real) son, no obstante, de una calidad extraordinaria y tienen también una larga tradición. Hoy probamos una de sus joyas, un brandy centenario de Bodegas Centro Españolas, elaborado con la variedad local, airén.

El sistema de envejecimiento de estos espirituosos es como el de los vinos de Jerez, es decir, solera y criaderas en botas de 550 l. La solera data de 1892, que es lo que permite denominar al brandy como centenario. No obstante, tengo entendido que el más joven de los aguardientes implicados puede tener "tan solo" 15 años.

El brandy viene muy bien presentado, en un decantador de cristal con tapón del mismo material para conservarlo una vez sacada la gran cabezuela de corcho y madera. Se trata de una edición limitada de tan solo 2000 botellas (la nuestra es, por si queréis saberlo, la nº 1914).

Casajuana 100 años
Bodegas Centro Españolas SA
Brandy de Tomelloso
40%
Catado el 7 de diciembre de 2017.
  • Ámbar parduzco con ribete verdoso. Limpio, de capa bastante abierta.
  • Intensidad aromática elevadísima. Nada goloso y muy balsámico (hay tendencia a creer que el brandy tiene que ser goloso y dulce, pero los hay secos y con aromas terciarios predominantes, como este): cacao, salmuera, anchoas (sí, y es agradable, ojo); incienso, hogar; frutas sequísimas (endrinas, pasas, bayas de goji); almendras, turrón de Alicante, oliva negra aragonesa, cuero. Al agitar surgen también notas de oliva verde (es extraño que en la misma bebida haya notas tanto de oliva negra como verde, pero así ha ocurrido aquí); tabaco de pipa y tabaco habano. Complejísimo. Interesa servirlo fresco e ir viendo cómo evoluciona conforme gana temperatura. Cuidado con calentarlo demasiado o el alcohol obliterará los demás aromas.
  • Sorprendentemente fresco pese a la increíble potencia. Muy umami, gran metal. Paso claramente salino (que engarza con varios aromas, como la salmuera, las anchoas o las olivas). Final larguísimo y muy cálido, con notas de frutos secos (almendra marcona, avellana) y tabaco de narguile (shisha). Muy grande.

No os dé miedo rebajarlo con un poco de agua o, si lo vais a maridar (quesos, chacinas, salazones) incluso añadirle hielo. Hay que romper con los convencionalismos.

El precio de esta joya, si encontráis alguna botella (que alguna hay por ahí), es bastante variable, aunque siempre alto: lo he visto desde 130 hasta 180 eurípides.

No hay comentarios:

Publicar un comentario