Widget

Con este nombre tan curioso han patentado los de Guinness una serie de inventos desde el año 1969 (varias veces porque los han ido refinando) que permiten tomarse su clásica stout a partir de una lata o una botella como si hubiese sido tirada de grifo, esto es, con una crema espesa, consistente y duradera.

Esta lata dice "Guinness Draught", es decir, "de grifo". No obstante, es una lata y no un grifo, como es obvio; ¿y eso? Pues porque dentro lleva el widget.

El invento es, en apariencia, sencillo: una pelotita dentro de la lata (pelotita que recuerda a las de ping-pong) con un agujerito apenas perceptible. La cerveza se envasa en presencia de nitrógeno (atmósfera protectora, para evitar oxidaciones); la presión elevada una vez sellada la lata hace que entre gas y cerveza dentro de la pelotita a través del agujerito minúsculo.

Si, con cuidadito, cortáis la lata anterior en dos una vez servida, encontraréis un widget como el que nos muestra amablemente Koch (dándonos una idea del tamaño, de paso). El agujerito se intuye en el borde derecho.

Al abrir la lata la presión se reduce (porque se equilibra con la del exterior) y lo que había dentro de la bolita sale en forma de diminutas burbujas, formando una crema consistente y duradera en lugar de una espuma basta de vida corta. Y todos contentos.

Y así debe quedar la crema una vez tirada la cerveza: que no se sepa si viene del grifo (como en esta foto) o de la lata.