Las gueuze (ya sabéis que también se puede escribir "geuze") son cervezas que llegan a cotas de complejidad elevadísimas, aunque empiezan con ejemplos más sencillos, como el de hoy. En ese aspecto se asemejan a los espumosos de calidad, como cavas y champanes; y al igual que ellos es clásico que se sirvan en flautas (aunque un servidor encuentra mejor la copa de vino blanco).
Lindemans Gueuze. Cerveza belga de fermentación espontánea. 5%
Catada el 14 de marzo de 2017.
- Ámbar anaranjado, turbio, con crema blancuzca (incluso ligeramente grisácea), escasa y poco duradera.
- Intensidad aromática media: sidra, manzanas caramelizadas, azúcar quemado, pastel de canela.
- Pese a los aromas tan golosos, esta cerveza, como todas las de su estilo, destaca por lo seca que es: no hay ni rastro de azúcar. Buen carbónico y paso muy fresco, incluso un tanto acídico (no es para todos los gustos, aunque a un servidor le encanta). Final de persistencia media, muy seco y sin amargor alguno.
Botella de 25 cl, justo una copa.
El color y la turbidez se aprecian bien en la foto, entre las cabriolas de Loxa.
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