Resulta que los de Mikkeller, cuando todavía eran dos, sacaron al mercado una barley wine llamada "Big Bad", y les pareció que se podía subir el grado alcohólico, que era de "tan solo" el 10%. Ni cortos ni perezosos se pusieron manos a la obra y ¡ta-chán! Llegó esta que hoy os traigo, con un 12%. Así pues, usaron el comparativo: en lugar de bad, worse. Andando el tiempo sacaron una worst, con 18,5%, que parece el colmo ¿verdad? ¡Pues no! Hubo ediciones especiales envejecidas en diferentes barricas, luego una "Big Worster", con incorrección lingüística incluida, también con varias ediciones diferentes; reediciones de las primeras... de todo, que para eso estamos ante Mikkeller, con sus más de mil birras.
Hablamos de una birra cara: unos 10 pavazos por 3/8, lo cual la hacía un tanto prohibitiva para mi mermada economía. No obstante mi malogrado amigo Juanma, dueño y señor de La Buena Pinta en el Mercado de San Fernando de Madrid, me invitó allá por 2014: la catamos primero y nos la pimplamos después, mano a mano, los dos. Juanma nos dejó prematuramente poco antes de terminar el pasado 2017. Así pues, sirva esta cata como homenaje a su memoria y su buen hacer cervecero y amistoso. Brindemos.
Mikkeller Big
Catada el 6 de febrero de 2014.
- Ámbar oscuro. Capa abierta. Crema amarillenta muy espesa.
- Intensidad aromática muy elevada: hoja de higuera, diente de león, caramelo, miel.
- Ataque abocado, incluso dulce; potente, envolvente, con paso amplio. Final muy amargo y persistente. La cerveza de este estilo más dulce que he probado, y ya van unas cuantas.
El tipo que aparece a la derecha es el que abandonó Mikkeller; esta etiqueta es antigua (de mi colección) y todavía estaba, pero actualmente sale en su lugar el monigote con sombrero que se ha convertido en mascota de la cervecera.
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