Además, resulta que IJ es el nombre del lago (antigua bahía) de Ámsterdam; para referirse a él lo llaman "el IJ", que en neerlandés se dice "'t IJ". Y, precisamente, ese es el nombre elegido por una empresa cervecera sita en Ámsterdam: 't IJ. Todo aclarado.
Esta cervecera utiliza como logo un avestruz (no es la única, no sé por qué al mundo de la birra le gustan estas aves tanto) y elabora unas curiosas cervezas, de las cuales hoy vamos a probar una orgánica, sin filtrar ni pasteurizar, elaborada al estilo de sus vecinos del sur, los belgas, que de cerveza saben alguna cosa.
Columbus. Ale neerlandesa. 9%
Catada el 13 de diciembre de 2012.
- Amarillo blanquecino con irisaciones verdosas, cubierta y turbia (una fase visual que recuerda más a una witbier que a una Belgian Strong Ale). Crema marfil persistente.
- Porridge, bollería, miel, algo de limón. De nuevo, recuerda a una cerveza de trigo.
- Potente y robusta, con paso muy cremoso (hasta untuoso). Bien estructurada, muy firme desde la entrada hasta el final, prolongado y matizado por un agradable amargor de los lúpulos. Desde luego, en la fase gustativa se desmarca de la apariencia de birra de trigo.
Muy rica. Fijaos en que, en la etiqueta, aparece una carabela al fondo: a fin de cuentas, Columbus es como llaman en los Países Bajos (y en otros lugares) a Colón. Bien hilado.
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