Con todo esto quieren recrear el tradicional café de olla mexicano, dando lugar a una cerveza para beber con calma, después de la cena, en torno al fuego, con amigos... o eso dicen, que yo me la tomé con un colega en un bar sin haber cenado, allá cada cual.
Big Bad Baptista. Imperial stout estodounidense. 12%
Catada el 1 de abril de 2018.
- Nigérrima con irisaciones pardas y crema bruna ni muy abundante ni muy duradera.
- Intensidad aromática muy alta: Cacaolat. Ya. A ver, que esto lo podemos deconstruir: quien dice Cacaolat dice cacao (claro), leche, vainilla, canela, azúcar caramelizado... Pero a lo que huele es a Cacaolat. Si no lo habéis probado os podéis hacer una idea con otros batidos industriales de chocolate: Cholek, Okey, Pascual... Pero a mí me recuerda a Cacaolat.
- En boca es tan cremosa, sedosa y aterciopelada como un conejito de Angora, como un gatito torpón, como un cachorrito de cocker, como un peluchito pocholo... la bomba de suave. Al tragar resulta que el etanol y el amargor (porque anda arriba en IBUs) están ahí, pero muy bien equilibrados por el paladar blandito, así que todo encaja bien y no se hace pesada. Si os gustan el chocolate con leche y las cervezas negras, dadle caña.
De grifo en Irreale, Madrid. Como soy muy buen fotógrafo (yo me lo digo todo), podéis leer la pizarra con las birras de grifo: la nuestra es la primera de todas, arriba a la izquierda.
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