Palo cortado Antique

Ya hemos catado el fino de la gama Antique (la superior de la bodega jerezana Fernando de Castilla); hoy vamos con su palo cortado, presentado también en botellas de cristal (en lugar del clásico vidrio) de medio litro (y no los clásicos tres cuartos (o tres octavos)) y también sin filtrar ni clarificar.

Palo cortado Antique
Bodegas Rey Fernando de Castilla
DO Jerez-Xérès-Sherry
20%
Catado el 10 de mayo de 2018.

• Topacio brillante, limpio (pese a la ausencia de filtrado o clarificado), con ribete amarillo muy pálido, casi blanco. El color topacio no es muy común en esto de las catas, pero en el mundo del jerez se da con mayor frecuencia; se trata de una tonalidad entre amarillo brillante y pardo-dorado (lógicamente, este es el color habitual de la piedra preciosa del mismo nombre, siempre que no contenga impurezas).
• Intensidad aromática elevada: muchísimos frutos secos (nuez, avellana, anacardo) acompañados de salazones y carnes ahumadas. Lógicamente, es un maridaje idóneo para ibéricos y cecinas (si coméis carne) y setas sabrosas como boletos o níscalos.
• Seco (por alguna razón, hay gente por ahí que piensa que el palo cortado puede ser dulce, pero ese no es nunca el caso), potente. Paso muy amplio, con buen frescor que desemboca en un todavía mejor tanino. Final larguísimo, con retronasal marcada por notas de tabaco noble y más frutos secos. Muy grande.

El de ayer y el de hoy son los dos vinos que caté el jueves en el Túnel del vino del trigésimo segundo Salón de Gourmets (ambos vinos son generosos andaluces, por cierto).

¿Por qué solo dos, oh, sumiller, si te podías haber inflado y pimplado a punta pala, que no hay que pagar? Pues porque una cosa es, como bien decís, pimplar; otra muy diferente es catar. Si me doy a la primera, la segunda se va a la porra.