The Truth

Volvemos a la carga con una de nuestras cerveceras favoritas: la Marylander Flying dog, que no solo lo hace todo muy bien en el ámbito cervecero, sino que le encarga las etiquetas al fabuloso Ralph Steadman y siempre lo petan. Lo petan.

Esta vez no es una excepción, y tenemos una Imperial IPA que responde al nombre de The Truth, esto es, "La verdad". Y la verdad es que es un birrote, pero que, como ellos mismos dicen, lo sacaron porque vieron que les faltaba una birra de ese estilo en su catálogo. A eso llamo yo hacer de la necesidad virtud.

En la etiqueta (de Steadman, como decíamos) tenemos un politicastro con su sonrisa ambigua e impostada arreglándose los gemelos (o frotándose las manos) y diciendo "juro solemnemente..." la mentira de turno. Todo bien traído. Así pues, hagamos esta cata, y juro solemnemente (solo que de verdad, que no estoy en política) que, como las más de mil que llevamos, será propia y será honesta. Vamos allá:

Flying Dog The Truth. Imperial IPA estadounidense. 8,7%
Catada el 5 de mayo de 2018.

• Ámbar oscuro con crema color hueso, espesa y duradera.
• Intensidad aromática elevada: notas típicas del estilo (naranja amarga, pomelo rosa) y también otras no tan típicas: níspero, gachas de avena. Venga.
• Afortunadamente es muy fresca, porque ya sabemos que va a ser una bomba de grado y de IBUs, así que necesitamos acidez que equilibre. Buen carbónico, que también facilita el bebérsela. Y luego... pues potente, densa y con un amargor bestial y larguísimo que te sacude un directo a la mandíbula y te noquea si no estás preparado y entrenado. Conclusión: muy rica, pero no para todos los paladares. O te gusta lo amargo (café solo y sin azúcar, gin & tonic sin frutitas ni botaniquitos) o mejor te pides otra cosa. And that is The Truth. (See what I did there?)

Cristalería original en Tap Room Lambic, Alcalá de Henares.