Punk IPA

Pese a que hemos catado media docena de cosas de la escocesa BrewDog, todavía no le había llegado el turno a su buque insignia, una de las primeras IPAs en ser aceptada internacionalmente en los bares como una birra más: ellos dicen que la primera, y que fue el germen de la inmensa aceptación que hoy tiene este estilo por todas partes.

BrewDog no es exactamente pequeña y, aparte de en Escocia, tienen fábricas en muchos otros lugares, desde Australia hasta EEUU. En este último país tienen también un hotel en Columbus, Ohio, dentro de la fábrica; cuando lo abrieron los periódicos extendieron la noticia de que iba a incluir un jacuzzi lleno de, precisamente, la birra que hoy catamos (¿os imagináis?). Sin embargo, en la página del hotel no veo nada de eso, y no es algo que uno fuera a dejar de publicitar si lo tuviese...

El caso es que tengo tres catas, así podemos comparar, que es algo que nos gusta. Además, la primera y la segunda están separadas entre sí casi seis años, se dice pronto, y un año más para la tercera. Las tres son totalmente independientes. Ah, y cada una con una etiqueta distinta (pese a que es la misma receta para las tres, con el mismo grado).

Punk. IPA escocesa. 5,6%

Catada el 23 de agosto de 2013 (1ª cata):

• Amarillo limón turbio, con burbuja gruesa y crema blanquecina.
• Intensidad aromática alta: yogur de limón, plátano, caramelo acídulo, hierba, fruta tropical (maracuyá).
• Fresquísima, algo acuosa, con amargor leve pero retronasal marcada por el lúpulo. Rica.

De mi colección de labelofilia. Hace bastantes años esta birra tenía un 6% de etanol, pero si ampliáis veréis que ya en esta primera cata el grado era 5,6%. Así pues, en principio, es la misma las tres veces, pese a las variaciones estilísticas.

Catada el 18 de abril de 2019 (2ª cata):

• Dorado pálido turbio, con irisaciones verdosas y crema nívea.
• Intensidad aromática media-alta: melocotón, maracuyá, rúcula, miel.
• Muy seca, muy viva, con cuerpo medio-bajo. Amargor poco exagerado pero perceptible. Persistencia alta. Rica.

 

Frente a la estación de tren de Alcalá de Henares.

Catada el 30 de junio de 2020 (3ª cata):

• Dorado ambarino, limpio, con irisaciones verdosas y crema blanquecina, espesa pero no muy duradera.
• Intensidad aromática elevada: fruta tropical a saco (maracuyá, mango, incluso piña) y césped.
• Seca, fresca y amplia. Final muy amargoso y duradero, con algo de café. Muy maja.

 

 Tres catas, tres etiquetas, una misma cerveza.

Viendo las fotos, parece que lo de "amarillo limón" de la cata primera no es muy acertado, mejor el dorado de las siguientes. Eso sí, observamos que en las dos primeras catas me llamó la atención lo turbia que era, algo que en la segunda foto se observa claramente; así pues, parece que en la tercera ocasión han empezado a filtrar.

En nariz es evidente la nota de maracuyá, y también la de hierbas amargas (hierba, rúcula, césped); es obvio que hay más frutas, ya sean limón o melocotón o mango.

En boca también hay variaciones, pero los rasgos generales se mantienen: es seca, muy fresca y viva, aunque antes no tenía demasiado cuerpo ni amargor pronunciado, y en la tercera cata todo eso se ha subsanado. Se deja beber muy bien y el lúpulo la hace persistente. Efectivamente, rica siempre.