Una buena forma de celebrar esta fecha, me parece a mí, es cumplir una promesa: en la última entrada os dije que procuraría traeros más ejemplos de etiquetas que llaman a engaño, como aquellas que rezan "selección especial". Dicho y hecho.
¿Qué tiene de especial la selección de Marqués de Arviza? No es su gama más alta, ni más exclusiva, ni más cara; no responde a criterios más objetivos, como su crianza o su reserva... Es el otro vino.
Tempranillo de la Rioja Alavesa, con 14 meses de crianza en barricas de roble francés. No está nada malo, no es descuidado, no es de granel... ¿pero "especial"?
Marqués de Arviza selección especial 2016
Marqués de Arviza SL
DOC Rioja
13,5%
Catado el 4 de noviembre de 2019.
- Picota cubierto con ribete violáceo (un rioja de nuevo cuño, menos clásico. Curioso, siendo la bodega del s. XIX).
- Notas de ahumado, de fruta negra madura, de cuero. Sí, nuevo cuño, más parkerizado y menos clásico.
- En boca, no obstante, se acerca mucho más a los riojas de toda la vida: muy suave, vivo, con paso algo salino y taninos bajos. Persistencia media. Por vía retronasal, notas de monte bajo.
Otra cuestión, cuando menos, engañosa (y de la que también hablábamos en la última entrada): edición "limitada" de casi 30 000 botellas. Cuidado, que se agota en un suspiro.
Es verdad que, en este caso, solo la numeran y no dicen lo de limitada, al César lo que es del César; pero nuestra tendencia al ver etiquetas numeradas es a pensar en ediciones limitadas. Sobre todo si, además, son selecciones especiales, claro.
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